El microcomunitario y docente del Departamento de Física de la Universidad de Concepción, Fernando Izaurieta, conversó sobre ciencia y educación, en el marco de las modificaciones que están recibiendo los planes de estudio de los colegios, y las diferencias en los ramos entre liceos técnicos y humanista-científicos, lo que ha sido objeto de protestas estudiantiles, sobre todo durante el piscinazo de los reyes del Festival de Viña del Mar.
Respecto a la educación, el profesor dijo que los liceos técnicos no tienen las asignaturas de ciencia que sí poseen los humanista-científicos. Por lo tanto, el Ministerio de Educación pretendía implementar estos ramos en liceos técnicos para equipararlos con sus pares humanista-científicos. No obstante, el Consejo Nacional por la Educación comenzó un debate al respecto, el cual resultó en una serie de malentendidos, de acuerdo a Izaurieta, en los que se pensó que el MINEDUC pretendía sacar estos ramos de los colegios, cuando en realidad se trataba de una revisión.
Izaurieta habló sobre la importancia de enseñar ciencia en los colegios, sin discriminación, y explicó que la ciencia es el método usado para explorar el universo y hacer descubrimientos con un grado de certeza real y un margen de error definido, libre de subjetividades y suposiciones personales. Entonces, la ciencia es necesaria para obtener conocimiento real y con fundamentos. El profesor advirtió que, sin la ciencia, es fácil engañar a la gente con información falsa, algo que puede llegar a afectar incluso al gobierno de un país y llevarlo a tomar malas decisiones. Para demostrar esto, Izaurieta ejemplificó con el caso del gobierno mexicano, que compró unos supuestos detectores de drogas que resultaron no ser más que un fraude, sin consultar a la comunidad científica.
También realizó un experimento simple, demostrando cómo funciona el motor eléctrico más básico, inventado por Faraday en 1821, y explicando cómo se trató de vender como un generador de energía infinita, utilizando información falsa y apelando a la ignorancia. El punto de Izaurieta, es que la enseñanza de la ciencia es vital para el progreso de la sociedad y la correcta toma de decisiones, no sólo por parte de la comunidad científica, sino por quienes toman decisiones a nivel país y deben hacerlo de manera informada.