Valentina Medel, socióloga y ex Seremi de la Mujer y la Equidad de Género, conversó sobre los protocolos de aplicación de la Ley de Aborto en tres causales.
Desde el año 1931 existía en el código sanitario la posibilidad de interrumpir un embarazo por razones terapéuticas. En la práctica, este artículo era mucho más abierto a interpretación que la actual ley aprobada en el congreso que despenaliza el aborto en 3 causales. En 1989, una de las últimas leyes llamadas “de amarre” de la dictadura de Augusto Pinochet fue borrar la indicación del código sanitario y penalizar todo tipo de interrupción.
Desde 1990, se presentaron más de 13 iniciativas parlamentarias para volver a legislar el aborto, pero ninguna llegó a discutirse. Antes de la recientemente aprobada Ley de Aborto, Chile era uno de los cuatro países del mundo que penalizaban todo tipo de interrupciones de embarazo.
Las tres causales de aborto, reguladas por la ley, son: riesgo vital, inviabilidad fetal y casos de violación.
Medel se refirió a las modificaciones realizadas por el gobierno de Sebastián Piñera, en cuanto a la facilidad para instituciones de salud privadas pueda declararse como objetora de conciencia. Actualmente, solo el representante legal puede decidir por toda la institución la objeción, mientras que en el protocolo propuesto anteriormente, se necesitaba el acuerdo del Directorio, llenar un formulario y transparentar las razones por las cuales la institución se declaraba objetora de conciencia.
Las instituciones declaradas objetoras de conciencia, pueden continuar recibiendo los aportes estatales destinados para prestaciones gineco-obstétricas, a pesar de tener la opción de no realizar abortos.