Con tan solo 8 años Héctor Arriagada recibió un duro diagnóstico médico, un cáncer en su pierna derecha derivó en la amputación de su extremidad, desde ese momento su forma de ver la vida cambió encontrando en el deporte una forma de expresar que no existen las limitaciones. En la actualidad practica handbol y crossfit, disciplina que lo tiene dentro de los 62 inscritos en el Working Wounded Games 2014.
Además de su pasión por el deporte, Héctor Arriagada junto a Sebastián Núñez fundaron Iron Will, equipo que realiza charlas motivacionales y coaching interactivo, con el objetivo de influir y transmitir con ejemplos concretos que las adversidades de la vida diaria son transversales, pero que todos tenemos la capacidad de afrontarlas y superarlas.