Alessandra Daso, diseñadora de la Academia Moda Studio, conversó sobre una prenda muy contingente por estos días, se trata del traje de baños, un indispensable para el verano y por supuesto para las disciplinas deportivas que se realizan en el agua.
Su nacimiento se remonta a finales del siglo XIII cuando se instauró oficialmente la costumbre de bañarse en el mar, siendo el propio rey Jorge III de Inglaterra, quién favoreció el bañarse en la playa como un acto social.
En 1822, se registra la aparición del primer traje de baño de mujer, confeccionado exclusivamente para la francesa duquesa de Berry, nuera de Carlos X, quien se sumergió totalmente vestida en la playa de Dieppe en Francia. Sin embargo el primer bañador de uso masivo apareció en 1820, el modelo consistía en una camisola de manga corta, pantalón largo y medias y era igual para mujeres y hombres.
En 1920 salió a la luz, un poco funcional traje de baño femenino de una pieza, confeccionado únicamente de lana, el cual al mojarse llegaba a pesar aproximadamente 3 kilos, 26 años más tarde el ingeniero Louis Réard, inventó el bañador de dos piezas más conocido como bikini, el cuál no llegó a ser popular hasta 1960 gracias a la invención de la licra.
En 1964 el estilista californiano Rudi Gernreich inventó el topless o monokini y 10 años después el genovés Carlo Ficcardi inventó la tanga, una prenda utilizada principalmente en las platas brasileñas., de ahí en adelante los diseños del bikini han ido variando y mezclando distintos estampados, telas e incluso incorporando adornos o pedrería.
Evolución traje femenino