La microcomunitaria de moda, Roxana Carrasco, conversó sobre la formación social del gusto. Esto es, cómo la sociedad afecta los conceptos de buen y mal gusto.
Según explicó Carrasco, las redes sociales afectan de gran manera la percepción del gusto. Uno tiende a acomodarse y responder a las tendencias que siguen nuestras redes de contacto.
También hay un factor cultural que suele imponer modelos de buen gusto que responden a realidades que no necesariamente son las de uno.
Ambos factores combinados crean un capital simbólico, que rescata elementos de lo social y lo cultural y los incorpora al estilo personal. Esto puede responder a una especie de mensaje que se busca transmitir o un prestigio que mantener.
Carrasco recomendó que lo mejor es mantenerse fiel al estilo propio, pero siempre mantener la disposición a escuchar consejos de nuestras amigas y amigos u otros cercanos.