Andreina Lagos, psicóloga de la Universidad de Concepción y perito infantil, conversó sobre los efectos que puede tener el divorcio de una pareja, sobre sus hijos.
Durante los últimos 10 años, los divorcios han sido cada vez más frecuentes. En 2016 llegó a haber más de 3 mil casos en Chile. Ese mismo año, hubo 10 matrimonios que se divorciaron antes de haber cumplido un año. La mayoría de los divorcios que ocurren en nuestro país, lo hacen luego de que las parejas pasan entre 15 y 30 años casados.
Andreina sostuvo que ha habido un cambio social importante, y que las crisis en el matrimonio son mucho más determinantes ahora, que en el pasado, en la separación de una pareja. Anteriormente, existía el paradigma de que el matrimonio era para toda la vida.
También se refirió a los errores comunes al momento de divorciarse, como ocultar los hechos a los hijos. Los niños y niñas son muy perceptivos y suelen darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, por lo que lo mejor es conversar con ellos y entregarles la información necesaria para que puedan asimilar la separación de los padres, de buena forma. También destacó que es muy importante, que ambos padres mantengan la comunicación y la relación con los hijos. La separación de los padres no debiese conllevar la separación con los hijos.
En definitiva, lo importante es asegurarse de que los niños comprendan la situación, con la información necesaria; discernir qué es lo que se les debe decir acerca del quiebre, de acuerdo a su edad y capacidad de asimilar, pues el divorcio puede ocurrir a cualquier edad del hijo, no sólo durante la infancia; y sobre todo, que los padres estén de acuerdo en cómo van a tratar la situación con los hijos e hijas.