La región del Biobío es una de las regiones del país con la mayor cantidad de caletas dentro de su territorio. Según Rosa María Guerrero, doctora en Ciencias Políticas y Sociales, son alrededor de 73 las caletas pesqueras, de tipo rural, semi urbanas y urbanas las que se encuentran en nuestra región.
La profesional señaló que “las caletas son asentamientos que han persistido a lo largo del tiempo, que tienen una economía a pequeña escala, debido a que principalmente son pescadores artesanales quienes juntos a sus familias viven y trabajan en el sector, generando características particulares de prácticas y tradiciones, además de una tipología particular y arquitectónica”.
Mabel Alarcón declaró que una característica fundamental de las caletas, es que en ellas la propia población configura el lugar con ingenio y el saber popular, lo que se ve reflejado en las viviendas y espacios públicos de lugares como Caleta Lenga o Caleta Tumbes.
La arquitecta agregó que los puertos comenzaron a atraer mucha población trabajadora, provocando que algunas caletas se instalaran como un centro de servicios para los trabajadores portuarios y sus familias.
En la actualidad y debido a la mala situación de la pesca artesanal, esta situación ha cambiado siendo el turismo el principal sustento económico de las caletas, potenciando la gastronomía local, las tradiciones y las costumbres de estos sectores, dando pie a nuevos emprendimientos y nuevas prácticas de preservación de las zonas costeras.