Los cambios sociales, económicos y tecnológicos han influenciado nuevas formas de construcción con materiales que engendran formas libres, complejas y naturales y donde los sucesos medioambientales son cada vez más importantes.
Para el arquitecto Juan Pablo Klempau, ya no se trata solo de que la arquitectura sea sustentable, sino que también está siendo muy relevante la estética y el diseño. Esta consciencia medioambiental también está influyendo en la elección de los materiales a la hora de construir, siendo la madera la tendencia a nivel mundial, así también el regreso de la tierra como material ha generado proyectos interesantes y altamente sustentables.
Un concepto que se aplica con mucha frecuencia en las formas de arquitectura es la denominado biomímesis, es decir, el estudio, entendimiento, replicación y adaptación de los principios, métodos y sistemas naturales aplicables a diseños de escala humana, como los pertinentes a la ingeniería, la arquitectura y la tecnología y que pretende hacer que dichos diseños sean más eficientes, óptimos y ambientalmente compatibles con el mundo natural actual. Klempau define la biomímesis como la utilización de la naturaleza como fuente de inspiración para el diseño que puede ser en la forma, en la función y en los sistemas.
Otra concepto clave es el de arquitectura responsiva, la cual actúa según el ambiente, ya que posee sensores capaces de sentir lo que está pasando afuera, este tipo de arquitectura es un campo en evolución de la práctica e investigación arquitectónica ya que pretenden refinar y ampliar la disciplina de la arquitectura perfeccionando la intervención energética de los edificios con tecnologías adaptables mientras que también producen edificios que reflejen las condiciones tecnológicas y culturales de estos tiempos.