Mediodía en Valparaíso y Michelle Bachelet, con calculados treinta minutos de retraso respecto del programa original, hace ingreso al Salón de Honor del Congreso Nacional. Antes lo habían hecho parlamentarios, ministros, invitados y delegaciones internacionales.
En total más de mil 400 personas, con poco espacio entre sí y apenas dentro de los márgenes del protocolo, la reciben con vítores y muestras de respeto. Son los minutos finales en el poder de la única Presidenta sudamericana.
A Bachelet la saludan desde la testera del recinto parlamentario dos socialistas, la diputada Maya Fernández y el senador Carlos Montes, quienes horas antes se habían transformado en presidentes de la Cámara y el Senado, respectivamente.
En un hall contiguo aguarda Sebastián Piñera, Presidente electo a punto de tomar funciones. Sólo faltaba que se le convocara oficialmente para que hiciera ingreso al salón, trámite que se formalizó diez minutos después del inicio de la jornada.
12:15 horas y el cuadro contaba con sus dos protagonistas en el recinto de Avenida Pedro Montt. Piñera, con menos ansiedad que antes, y Bachelet, con la serenidad de quien completa su segundo mandato, sellan la ceremonia con el momento más gráfico del día. La banda presidencial tiene nuevo dueño hasta 2022.
Historia conocida
Tal como hace ocho y cuatro años atrás, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera volvieron a encontrarse en un cambio de mando, y en esta oportunidad los sentimientos fueron los mismos de 2010 y 2014.
La saliente mandataria se retiró atareada por la carga histórica de no poder concretar la continuidad de su sector. Tal como sucedió con Eduardo Frei, Alejandro Guillier no logró transformarse en sucesor. Sin primarias y con serias críticas a las capacidades del candidato, esta última elección presidencial, para la historia de la Concertación–Nueva Mayoría, entrará en los libros como una de las más serias derrotas.
Mientras el entrante Presidente, retrocediendo a principios clásicos del aylwinismo y sus primeros discursos desde el “humanismo cristiano” conocidos en 2005, vuelve a prometer que el Gobierno que encabezará será el de la unidad nacional. Una utopía si se mira la repartición de partidos en el Congreso, sus presidencias y juego de mayorías en las comisiones.
En efecto, pocas señales nuevas desde lo sustancialmente político. La único que se puede proyectar, y con total seguridad, es el final de la postal Bachelet–Piñera, un imperdible de la transición chilena. La ex directora de ONU Mujeres ya anunció que no habrá tercera parte en La Moneda bajo ninguna circunstancia y a Sebastián Piñera cuesta imaginarlo en una nueva aventura en 2025 -de no mediar cambios en el régimen presidencial- con 75 años a cuestas.
Ministros toman la posta
Más que decir tuvieron los ministros, quienes también fueron entes centrales de la jornada. Al retirarse, Michelle Bachelet salió escoltada por su gabinete, el que lo acompañó a una cita privada con familiares y cercanos del mundo público y civil. Por su parte, Sebastián Piñera se encargó de tomar juramento a los nuevos secretarios de Estado.
El primero fue Andrés Chadwick, titular de Interior, mano derecha del Presidente Piñera y voz autorizada en tiempos de campaña. Tras él vinieron los demás ministros, a quienes llamó uno a uno Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior que, cabe recordar, asumió funciones el pasado jueves para coordinar el cambio de mando.
Los miembros del Gabinete tienen un rol central y eso lo reconocen en Chile Vamos. Dentro del conglomerado, aunque evitan mencionarlo públicamente, ya se piensa en lo que podría ser una sucesión exitosa o “un Gobierno de ocho años”. Y si se trata de criar un delfín, en el hoy oficialismo, prefieren que salga de entre los ministros. Consultado a este respecto, Alfredo Moreno, ex canciller y ahora ministro de Desarrollo Social, optó por negar su condición de bendecido. “No, como ya he mencionado, yo nunca he sido candidato a nada, simplemente soy un colaborador del Presidente y le agradezco que me haya considerado en esta tarea apasionante. Creo que podemos hacer una diferencia”, sentenció.
Moreno prefirió hablar de los desafíos de su cartera, donde la infancia será un asunto central en medio de la aguda crisis del Sename. “Tenemos que desde el minuto uno hacer patente la prioridad de la infancia. La infancia, los niños, son los más vulnerables, los más débiles, tenemos una deuda con ellos, todo Chile sabe lo que ha pasado. Tenemos que enfrentarlo y darle las condiciones que merecen”, apuntó.
Frente a la inclusión de su ministerio en el Comité Político, Alfredo Moreno indicó que “el Presidente ha dicho que el sello social debe estar en todos los ministerios, pero además en el comité político se toman semana a semana importantes decisiones y es fundamental que la visión social esté presente”.
Otro de los que proyectó su gestión como miembro del círculo cercano del Gabinete fue Gonzalo Blumel, ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres). El militante Evópoli adelantó las tareas de coordinación de un Congreso Nacional que ya no responde a lógicas binominales. “(Su variedad) nos da la posibilidad de conversar de forma institucional con bancadas muy perfiladas. Nosotros hablaremos con todos para generar acuerdos. No quiero partir a priori estableciendo prejuicios respecto a quiénes estarán disponibles para dialogar, pero hay un ánimo en la oposición de sentarse a conversar”, comentó.
Cecilia Pérez, ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), de igual forma trazó metas en su segundo paso por La Moneda, aunque, en su condición de portavoz, tuvo que responder en primer lugar a la polémica por los rumores sobre el supuesto cierre del penal Punta Peuco. “Lo que hemos recibido por las autoridades salientes, es que efectivamente era un rumor. Con respecto a lo que vamos a hacer, lo dijo el Presidente. Como tuvimos convicción de cerrar Cordillera en su momento, en el caso de Punta Peucotenemos la convicción de que sí es un centro penitenciario que corresponde mantener, por lo que no hay una mirada de un posible cierre”, recalcó Pérez, quien volverá a Palacio junto a sus colegas este lunes a partir de las 8:00 A.M.