La Facultad de Medicina conmemoró su 94° aniversario con una ceremonia en la que además se entregaron los premios “Dr. Virginio Gómez González”, al doctor Luis Gajardo; y “Dra. María Antonienta Muñoz Ujevich”, a la académica Maritza Flores.
También, se otorgaron reconocimientos a los funcionarios que se acogieron a retiro: Jaime Borlando, Rodrigo Klaassen, María Teresa Martínez, Francisco Mucientes, Maria Orella y Nancy Rivera.
La Facultad de Medicina se fundó en la Universidad en 1924, con el impulso destacado del Dr. Virginio Gómez. Desde entonces, ha estado ligada al devenir de la salud pública regional, trabajando en estrecha colaboración con los hospitales de la zona. Entre sus hitos, se cuenta la creación en 1953 del Departamento de Enfermería (hoy convertido en Facultad), el de Obstetricia en 1966 y más recientemente, la creación de Fonoaudiología en 2001, la reapertura de Tecnología Médica en 2002 y la creación de Kinesiología en 2004. Hoy, la carrera de Medicina cuenta con una acreditación de siete años, y es la única en regiones con este nivel de certificación.
Otro de sus hitos fue la inauguración de su edificio actual, en 1993, ceremonia presidida por el entonces Presidente de la República, Patricio Aylwin. Hoy, cuenta con 13 departamentos, 2 mil estudiantes en cinco carreras y 45 programas de postítulo y postgrado.
El Rector Carlos Saavedra señaló en su discurso que uno de sus acentos es construir una nueva manera de abordar el trabajo en los campos clínicos, señalando que los desafíos a asumir allí son de la institución completa y no de una unidad académica particular. Aseguró que los campos clínicos “no solo son lugares donde los estudiantes completan su formación profesional, sino que también son espacios que ofrecen la posibilidad de hacer prácticas profesionales en otros ámbitos, como la administración pública, sociología, ingeniería”.
Entre los desafíos pendientes, el Decano Raúl González mencionó el convenio que pronto se firmará con el Gobierno Regional de Los Lagos, como parte de un programa de apadrinamiento a realizarse en Chiloé. El Decano destacó que este programa no solo se realiza con profesionales de la salud “sino también con otras facultades como Ingeniería y Ciencias Ambientales; por ejemplo está el problema del agua y la solución es una máquina para desalinizar el agua de mar a más bajo costo”.