El terremoto y, principalmente, el tsunami que azotaron el 27 de febrero de 2010 a Talcahuano, marcaron a fuego a la ciudad. Sin embargo, la comuna logró levantarse, renovando su rostro y cuenta con una serie de proyectos con miras al 2030 que no sólo buscan cambiar la imagen urbana, sino también aumentar el estándar de calidad de vida y dinamizar el turismo.
El alcalde Henry Campos afirmó que si bien la comuna tiene sus propias complejidades al ser portuaria, pesquera e industrial, la catástrofe de 2010 se convirtió en una oportunidad, al permitir ejecutar proyectos con inversión pública como La Poza, que renovó las bentotecas y creó paseos frente al mar.
Sin embargo, aún están en carpeta varias iniciativas. “Estamos trabajando con la Dirección de Obras Portuarias, DOP, para remodelar la avenida Blanco Encalada, en el sector de la plaza Fragata María Isabel. Vamos a crear zonas de esparcimiento en un lugar creado hace más de 40 años y que sólo tuvo una renovación menor con el corredor de transporte en 2010, pero que tiene las típicas jardineras, de los ’70, que impiden el libre tránsito”.
Detalló que proyectan una explanada que conecte desde El Morro con un paseo por el borde de la homónima playa. “Con eso se logrará la conectividad hacia el frente de Talcahuano (…) llegaremos a un supermercado Lider que se construirá ahí, que incluirá strip center, que tendrá como particularidad mirar hacia el canal y la laguna Recamo, que ya fue recuperada y cuenta con cisnes de cuello negro y una gran fauna”, dijo y agregó que la petición municipal de recuperar la mirada al mar fue aceptada por la empresa, lo que impulsa aún más el aspecto turístico.
Se espera que en los próximos meses cuenten con recursos para realizar la explanada, que aún no tiene un presupuesto definido, pues se incluirá la recuperación de la playa El Morro como solanera e, incluso, están pensando a futuro en crear un balneario artificial, tal como los cuatro que tiene Antofagasta.
“Tenemos un proyecto, que nos presentó Sectra, de un funicular a los cerros para mejorar la conectividad, que implicaría una inversión total de $600 mil millones, porque un kilómetro de funicular equivale aproximadamente a un kilómetro de corredor de transporte público, que cuesta cerca de $10 mil millones”, agregó.
Actualmente, el funicular está en prefactibilidad, ingresó al ministerio de Desarrollo Social que hizo observaciones, que se subsanaron por Transportes, y se espera la asignación de $600 millones del ministerio de Transportes, para financiar el estudio qué dirá si la obra se puede realizar o no.
Otra posibilidad es crear un ascensor, similar al de Lo Barnechea, que sólo costó $6.500 millones, pues no incluyó expropiaciones, que cuenta con tres estaciones con salas de exposiciones. Eso sí, para Talcahuano el gasto sería mayor, habría que cancelar por los paños que se usen. Cerro Buena Vista y Zaror estarían entre las posibilidades, pues el transporte es una de las mayores necesidades de los cerros.
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