El gobierno de Bolivia reconoció la derrota de su demanda contra Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la que negó que exista una obligación de negociar una salida soberana al mar. Eso sí, sacan varias conclusiones positivas y aseguran que se abren “otras puertas”.
Tras el fallo, el presidente Evo Morales destacó que la Corte “entiende perfectamente que hay un tema pendiente entre Bolivia y Chile”, reafirmando que su país “nunca va a renunciar a su enclaustramiento”.
Asimismo, el mandatario recogió el párrafo 176 de la sentencia, donde la Corte dice esperar que el fallo “no impida a las partes la continuación de su diálogo y sus intercambios, en un espíritu de buena vecindad, atender las cuestiones relacionas con la mediterraneidad de Bolivia”.
Es por eso que Morales recalcó que si bien no hay una obligación, “sí hay una necesidad, no solamente para estos dos países, sino también para la región, de resolver el tema pendiente que aún queda entre Bolivia y Chile”.
Por su parte, el vicepresidente Álvaro García Linera, señaló que “lo que ha hecho la Corte es cerrar una puerta, dejando abiertas muchas otras, que Bolivia puede y debe usar para viabilizar su derecho a un acceso soberano al Océano Pacífico”.
En ese sentido, la autoridad enumeró los puntos que, a su juicio, son positivos:
- El conocimiento de carácter internacional de la demanda;
- La afirmación de la corte de que Bolivia nació con una costa;
- Que el Tratado de 1904 no ha resuelto todos los temas pendientes;
- La posibilidad de recurrir a la carta de la ONU sobre solución de conflictos;
- El párrafo 176 del fallo sobre la posibilidad de continuar con el diálogo.