La diputada de Renovación Nacional, Ximena Ossandón, propuso la idea de suspender la venta de alcohol durante la emergencia sanitaria por COVID-19.
Por lo cual, la parlamentaria pidió al Gobierno que se establezca “Ley Seca” a lo largo de todo el país, señalando que este elemento no es de primera necesidad, influye en hechos de violencia intrafamiliar y es perjudicial para la salud mental.
Ossandón puntualizó que “todos sabemos que el consumo nocivo de alcohol está asociado con riesgos no sólo para los bebedores, sino también para otros. Una persona ebria puede poner a otros en peligro a través de comportamientos violentos que afecten a sus parejas e incluso a sus hijos”.
Añadió, que estar en una situación de emergencia las aglomeraciones para comprar este producto por diversión personal “no tienen ningún sentido en este momento de aislamiento y distancia social. Ni hablar de los delivery que siguen vendiendo a diestra y siniestra alcohol, sin que sepamos con certeza si la venta la están haciendo también a menores”.
La diputada reconoció que la idea puede no ser acogida, pero solicitó que a menos se deberia restrigir el acceso a góndolas específicas en supermercados, restringir los permisos de venta de alcohol, definir horario de atención breve en algunos lugares no cuarentenados o establecer una limitación a la venta de miligramos etílicos por persona registrada.
Además, agregó la necesidad de cobrar impuestos directos al alcohol y a las patentes de los intermediarios”, como consignó CNN Chile.