Una indemnización de 10 millones de pesos deberá pagar el Servicio de Salud Arauco a un paciente que, por un error de diagnóstico, tuvo que enfrentar la amputación de uno de sus dedos.
Así lo ordenó la Corte Suprema al establecer la falta de servicio en que incurrió el personal del Hospital San Vicente de Arauco, al no realizar los exámenes que habrían permitido detectar la presencia de una esquirla metálica en la extremidad.
Según el relato del afectado, un mecánico de camiones, fue en diciembre de 2016 cuando concurrió en dos oportunidades a dicho recinto asistencial y en ambos le recetaron medicamentos, sin la realización de alguna radiografía.
La resolución agrega la actuación del personal “fue deficiente y negligente“, pues fue en el Hospital de Curanilahue, días más tarde, donde se le detectó la presencia del cuerpo metálico, siendo luego trasladado al Hospital Clínico del Sur, donde finalmente se le amputó el dedo.
En respuesta a la demanda, el Servicio de Salud aseguró que “hubo una correcta prestación, acorde con la sintomatología que presentaba el paciente y sus afecciones”, y que el hombre solo en el otro hospital “manifestó no saber si la lesión era prurigo (reacción a una picadura) o una lesión con metal mientras trabajaba, siendo aquella la primera vez que mencionó tal posibilidad“.
Sin embargo, el fallo de la Corte Suprema indica que, el hecho de que el paciente no avisara la posibilidad de una esquirla metálica, no es motivo para la no realización de mayores exámenes, pues el diagnóstico “no se limita a la mera declaración del enfermo, sino que exige una conducta activa por parte del profesional médico que practica la atención”.