Este domingo 25 de octubre de 2020 quedará marcado en la historia del país como el día en que los chilenos, por primera vez, decidieron en votación reemplazar su Constitución Política. Un hito que daría inicio al fin de la carta magna nacida en la dictadura de Augusto Pinochet.
Al cierre de este nota, la opción “Apruebo” obtenía una aplastante mayoría por sobre el “Rechazo”: entre el 75 y 80% de las preferencias (con el 50% de las mesas escrutadas), marcando una clara tendencia que hizo a miles salir a las calles a celebrar el triunfo, a lo largo del país.
Un categórico mensaje que también se replicó en la consulta sobre qué órgano redactará la nueva carta fundamental: el 79% quiso una Convención Constitucional, conformada en un 100% por ciudadanos electos.
La jornada comenzó muy temprano. Y es que a diferencia de otras elecciones -y pese a la pandemia de Covid-19, que pasó a segundo plano-, los electores ya hacían filas a las 8:00 de la mañana, hora en que comenzaron a abrir las primeras mesas. Con el paso de las horas ya se auguraba una masiva participación.
Las inéditas medidas sanitarias fueron mayormente respetadas por los millones de electores, según evaluaron durante el día las autoridades. Los temores a posibles contagios no frenaron a la ciudadanía e incluso, muchos expresaron que por primera vez se sintieron motivados a acudir a las urnas.
En la Región del Biobío, el “Apruebo” se imponía con un 73% por encima de la opción “Rechazo“, que rondaba el 26%. En tanto, un 76% optó por la Convención Constitucional y un 23% por la Convención Mixta.
¿Qué viene ahora?
Ahora la ciudadanía debe prestar atención a la próxima elección de los miembros de la Convención Constitucional, fijada para el domingo 11 de abril de 2021. Los candidatos se elegirán a través de un sistema proporcional similar a la última elección parlamentaria.
Una vez conformada, la Convención tendrá un plazo de 9 meses para redactar la propuesta de Constitución Política. De ser necesario, puede pedir una prórroga de tres meses más. Es decir, el nuevo texto estaría listo a fines de 2021 o inicios de 2022.
Esa propuesta deberá ser llevada a un nuevo Plebiscito Nacional, esta vez con voto obligatorio, donde los chilenos deberán aprobar o rechazar lo redactado por la Convención. Esta consulta “de salida” o “ratificatoria” no tiene fecha definida, pero deberá ser dentro de los 60 días después de entregada la propuesta.
De ser aprobada la nueva carta fundamental, ésta deberá ser promulgada por el Presidente de la República y reemplazará finalmente a la Constitución de 1980. Según la ley que rige este proceso, si la propuesta es rechazada, se mantendrá vigente la actual Constitución.