Desacuerdos entre dueños retrasarían mejoras en buses Coronel-Lota

Este 2021 debiera ser un año de grandes cambios en el transporte público penquista. En el mes de agosto debieran llegar a la Región los nuevos carros del Biotrén, tras 40 años de automotores usados.

A lo anterior se suman mejoras en la calidad del servicio en los sistemas del Gran Concepción y Tomé. Sobre este último, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, en conversación Diario Concepción, dijo que estos avances apuntan a “herramientas regulatorias más eficaces, o sea que el Ministerio tenga la posibilidad de reemplazar a los operadores que no funcionan y de dar seguimiento a los servicios con información más precisa que la fiscalización manual que hacemos ahora, ya que esta cubre un número insuficiente de casos”.

Hutt agregó que “al hacer esta zona de servicios, se entrega un subsidio a los operadores y ellos están obligados a instalar GPS en los buses, lo que nos permite hacer seguimiento, cumplimiento de ruta, regularidad, velocidad, vueltas, entre otros”.

-Al tener los datos de GPS ¿podríamos acceder a aplicaciones que nos permitan saber la posición del bus?

-Absolutamente, es parte de la exigencia, que los pasajeros sepan dónde viene el siguiente bus.

-Esto que ocurrirá con Tomé ¿es homologable a los servicios a Coronel y Lota?

-Nos ha costado bastante, puede ser por las diferencias entre ellos, pero acá deben estar de acuerdo todos los operadores de la zona y esperamos que esto ocurra pronto. Al no haber regulación los buses circulan con frecuencias desreguladas o no salen. Al tener este subsidio, los buses deben salir a todo evento.

– ¿Qué va a ocurrir con el Gran Concepción? ¿Habrá licitación?

-Eso lo estamos cambiando, ya que se hacían grandes licitaciones cada diez años, al igual que en Santiago. Pero las ciudades se han vuelto más dinámicas y ya no se puede poner un sistema que se quede regido por varios años. Ahora, tenemos este modelo, en donde tenemos la información y vamos actualizando. En Londres, por ejemplo, se hacen tres licitaciones al año.

-O sea, habrán actualizaciones…

-Que permitirán dar seguimiento y después de un año obtener la información de la operación y así saber quién funciona bien y quien lo hizo mal. A estos, no se les dará el subsidio y si siguen funcionando mal pueden perder el servicio.

-La frecuencia en algunos servicios también es cuestionada, ¿por qué aún no se aplica el monitoreo por GPS, siendo que la gran mayoría de los buses tiene este sistema?

-Esa información hasta ahora es solo de los operadores, pero con el cambio de contrato esos antecedentes deberán ser entregados al Ministerio y así podremos fiscalizar de manera más eficaz. Esto estará disponible una vez que Contraloría tome razón.

-Usted en mayo de 2019 anunció los buses eléctricos para el Gran Concepción, pero aún no los vemos ¿qué pasó?

-Ha habido un reconfiguración de los esfuerzos tanto en EFE como en el Ministerio por la pandemia y el estallido social. En estos momentos, los recursos ya fueron transferidos a EFE, son $7.700 millones para 25 buses en Concepción y diez en Temuco, eso incluye la infraestructura que acompaña. Ferrocarriles en estos momentos está preparando la licitación y esperamos tenerla lista en el segundo semestre.

-¿Podríamos tener los buses el próximo año?

-Debiéramos, si licitamos y adjudicamos los buses este año, pasan seis meses para que llegue, puesto que se mandan a hacer. Se mantendrán las mismas condiciones ofrecidas en mayo de 2019.

-¿Cuándo deberían llegar al Biobío los nuevos carros del Biotrén?

-Los trenes llegaron en marzo y son impresionantes. Hablamos de un salto de calidad al pasajero muy importante, y de esta forma podremos comunicar el nivel de servicio que creemos que merecen, de un alto estándar. En estos minutos están en pruebas dinámicas y terminadas se vienen a la zona.

-¿Qué pasará con los actuales trenes?

-EFE aún lo está definiendo, ya que pueden suplementar otros servicios.