UdeC lamenta toma de Rectoría y declara "absoluto rechazo a todo acto de violencia como instrumento de presión"

19 de Octubre 2021 | Publicado por: Equipo Digital
Fotografía: Raphael Sierra P. | Diario Concepción

Mediante una declaración pública, la Universidad de Concepción se refirió a la toma de la Rectoría de la casa de estudios por parte de desconocidos que exigen la libertad de personas imputadas en el marco de incidentes ocurridos tras el estallido social, a inicios de 2020.

La UdeC calificó como “un acto irracional” la ocupación ilegal de la Casa Enrique Molina, lugar de importante valor patrimonial, y a su vez expresó su rechazo “a todo acto de violencia como instrumento de presión para la obtención de cualquier fin”.

Declaración Pública

Ante la ocupación ilegal de las dependencias de Rectoría, realizada esta mañana por un grupo de estudiantes, la Universidad de Concepción declara su absoluto rechazo a todo acto de violencia como instrumento de presión para la obtención de cualquier fin.

Como una institución que promueve el debate de ideas en un contexto de paz, las autoridades de la UdeC han estado y estarán siempre disponibles para conversar y escuchar a toda persona, por lo que lamentamos que haya quienes consideran la ocupación ilegal de las dependencias de Rectoría como una vía legítima para sostener algún tipo de diálogo.

La Casa Enrique Molina Garmendia de la Universidad de Concepción es un edificio patrimonial, cuyas características históricas y solemnes son reconocidas a nivel local y nacional, por lo que su resguardo constituye un deber no solo de quienes estudian o trabajan en esta Casa de Estudios, sino también de toda la comunidad.

Reiteramos nuestro rechazo y lamentamos profundamente este tipo de presiones violentas que vulneran los derechos de todas y todos, ponen en riesgo la integridad física de quienes trabajan en los espacios ocupados y atentan contra el patrimonio de la Universidad y de toda la ciudadanía.

Nos parece en extremo injusto que, en febrero de 2020, nuestra institución y comunidad UdeC hayan sido fuertemente agredidas en más de 10 oportunidades, y hoy la misma Casa de Estudios vuelva a padecer un acto irracional como forma de resolver este conflicto.