El Juzgado de Garantía de Arauco acogió la solicitud del Ministerio Público de tomar una muestra de cabello al único imputado por la desaparición y muerte del niño de 3 años, Tomás Bravo Gutiérrez.
Se trata de Jorge Escobar Escobar, tío abuelo del pequeño y quien fuera la última personas que estuvo con el niño antes de desaparecer y ser encontrado muerto, varios días después. Si bien la Fiscalía le imputa el delito de homicidio, aún no habría pruebas suficientes para establecer su eventual responsabilidad.
Por ello resultaba clave comparar genéticamente cabellos encontrados en el sitio del suceso con una muestra del imputado, a lo cual se había negado la defensa, argumentando que este tipo de exámenes carecen de rigor científico, tal como explicó a TVU Noticias el defensor regional del Biobío, Osvaldo Pizarro.
Sobre la resolución de hoy, el defensor cuestionó si “se quiere determinar un responsable o se quiere saber la verdad científica”.
En la audiencia, la jueza Paulina Escalona estimó que se debe priorizar el interés público por esclarecer los hechos, sobre otras consideraciones. “No aceptar esta pericia sería coartar o limitar la investigación que conduce el Ministerio Público”, afirmó.
Para la magistrada, la pericia de cabello parece la medida “más adecuada para el fin perseguido, por lo que es idónea, además de proporcional, teniendo en consideración el tipo penal por el que se encuentra formalizado el imputado y la gravedad de los hechos materia de la presente investigación penal, que dicen relación con la muerte de un niño, hechos que sin duda repugnan a la sociedad toda“.