Byron Soto Rojas, de 22 años, se convirtió en el primer preso beneficiado con el indulto presidencial de Gabriel Boric. El joven sufre un cáncer testicular en etapa 3, con metástasis cerebral y pulmonar, enfermedad que lo mantiene hospitalizado en Valdivia.
Soto Rojas completa casi 3 de los 10 años a los que fue condenado por robo en lugar habitado. “Mi hijo se encuentra cumpliendo presidio hace dos años y medio por un robo mal condenado. Quiero que lo sepa, es mucho 10 años por esa situación“, escribía su madre, Laura Rojas, en la carta enviada al entonces presidente Sebastián Piñera, sin obtener respuesta.
Según publicó El Desconcierto, en la misiva la mujer cuenta que solo en diciembre pasado se enteró, por un funcionario del Hospital Base de Valdivia, que su hijo “se encuentra con cáncer testicular y metástasis en el cerebro, pulmón y anemia severa, inconsciente y con fiebre”.
Desde entonces, Laura luchaba por la vida de Byron y por otorgarle dignidad en medio de su sufrimiento, pues incluso debía pasar su hospitalización engrillado a la cama. Viajó reiteradas veces desde Valdivia a Santiago para insistir en un indulto.
El decreto llegó finalmente con el nuevo Gobierno, luego de analizar los antecedentes del Tribunal de Conducta Penitenciaria, los cuales confirmaron que cumplía requisitos para el beneficio presidencial otorgado por razones humanitarias, según establece el artículo 6 de la Ley 18.050.
Actualmente Byron Soto sigue hospitalizado sin señales de remisión y con un tratamiento paliativo del dolor. “Mi hijo está muriendo, ahora que está en peores condiciones”, contó su madre a El Desconcierto.