Hace unos días causó sorpresa un decreto que emitió el Gobierno en el que se eliminaba el uso del escáner corporal -body scan- al ingreso de las personas a los recintos penitenciarios. Esta tecnología permite con sólo el pasar por el pórtico, el revisar si un individuo intenta ingresar a la cárcel sustancias ilícitas, drogas, alcohol, teléfonos celulares y otros artefactos escondidos bajo la ropa o al interior de su cuerpo.
Tras críticas de Gendarmería y la oposición, el Ministerio de Salud finalmente decidió dejar sin efecto el oficio que eliminaba esta tecnología de los centros penitenciarios y del Sename.
A través de un comunicado, el Minsal manifestó que el organismo está “comprometido con el control de drogas y armas, que tanto daño causan a individuos y distintas áreas de la sociedad”.
En la misma línea, complementaron que están comprometidos con el “trabajo colaborativo para que estas medidas sean no solo eficaces, sino que seguras tanto para funcionarios de recintos dependientes de Gendarmería, como para las personas privadas de libertad, niños, niñas y adolescentes en recintos del Sename y sus seres queridos”.
El gran fundamento de la decisión que querer eliminarlos, es que esta tecnología posee radiación, por lo que la exposición constante sería potencialmente perjudicial para la salud.
