Fue un partidazo, digno de una final. Con un tremendo ambiente y dos equipos mostrando un altísimo nivel, la UdeC derrotó en cuatro sets a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en la Casa del Deporte y se quedó con el título del nacional universitario.
Ante una Casa del Deporte llenísima -quedó gente fuera-, el comienzo de la universidad porteña fue fuerte, lo que sumado al nerviosismo que mostraba el local le permitió tomar ventaja (11-7). Un par de fallos de la visita acortaron la distancia (11-9) y el Campanil pasó a ganar pronto 13-12. Ahí el trámite se puso muy parejo, con buenas jugadas defensivas y ofensivas de ambos elencos, y el marcador se movía entre el empate y ventaja de un punto para uno de los equipos.
21-19 se imponía la Pucv cuando Armoa pidió minuto técnico, tras lo cual la visita ganó dos puntos seguidos para ampliar la diferencia. Al final, los porteños se quedaron con la manga 25-22. El Campanil cedía su primer set del torneo.
El inicio del segundo parcial se mantuvo el mismo trámite, con un local muy tenso. Acevedo impactó un buen remache para dejar el marcador 3-4, pero Dieter Laage respondió con un tremendo ataque. 8-5 ganaba la Pucv ante una UdeC que seguía sin encontrarse y daba muchos “puntos gratis”.
Un fallo de Vallebuona en la red y un gran bloqueo de los visitantes puso el marcador 16-10. La UdeC fallaba y Armoa movió la formación buscando cambiar el rumbo, y le resultó pues la diferencia se acortó a 18-14 y luego 20-17.
Vallebuona y Ruiz lideraban la remontada, pero la Pucv siempre tenía respuesta con Laage yQuintanilla principalmente. El final estuvo lleno de emoción:la UdeC lo empató a 23 y luego un fuerte remache del capitán Ruiz no pudo ser bloqueado y el Campanil se llevó el set 25-23. Por cómo se dio el juego, un parcial que podía cambiar el partido.
En la reanudación, la UdeC partió 6-0 arriba, con Benjamín Ruiz y Joaquín Herrera inspiradísimos y una gran defensa. Luego, el marcador se puso 8-2 y de la mano de Barry y Laage la visita intentaba mantenerse cerca, pero el Campanil sostenía la ventaja, que era de 17-12 cuando el DT visitante pidió tiempo técnico.
Los dirigidos de Armoa siguieron dominando el trámite y ganaron el set por 25-16. El local estaba jugando suelto, sin nerviosismos y con altos niveles individuales.
Los porteños hicieron borrón y cuenta nueva y volvieron a competir mano a mano al comienzo del cuarto parcial, que partieron ganando 9-7. El local lo empató con un remache del capitán Ruiz, y luego seguían igualados a 10.
Un bloqueo tremendo de Ruiz puso a la UdeC arriba 12-10, pero Dieter Laage no se daba por vencido y“tiraba” a su equipo, que falló varios saques dándole “puntos gratis” al Campanil.
El marcador estaba empatado a 17 al entrar a la zona definitoria de la manga, y nadie se escapaba por más de un punto, con cada equipo mandando cuando sacaba el rival. Un trámite que se cortó con un tremendo saque de Benjamín Ruiz que dejó las cosas 26-25 para la UdeC con el saque a su favor, pero un bloqueo que quedó de su lado puso las cosas 26 iguales. Un saque de Castro que dejó pasar Ugarte le dio el punto de set a la visita y luego se repitió un tanto -que pudo ser el que le diera el parcial a los porteños- que ganó el local para dejar el marcador a 27.
Con un bloqueo de Acevedo y Kuncar la UdeC quedó por segunda vez con punto de partido, y un increíble error de los visitantes, que no se pusieron de acuerdo y no pudieron pasar el balón, cerró el 30-28 definitivo. Los dirigidos de Juan Ignacio Armoa gritaron campeones en un ambiente que era una caldera.
Una corona merecidísima, pues el Campanil jugó un gran torneo, donde ganó todos sus partidos y apenas cedió un set.