La compañía tiene como foco, posicionar la madera como un material clave para el desarrollo sustentable.
En un mundo amenazado por los efectos del cambio climático, la apuesta por las soluciones basadas en la naturaleza ya no es una opción, sino un imperativo ético con el planeta.
“Ante el creciente aumento en la población mundial, y la necesidad de construir nuevas viviendas al 2030 para más de 3 mil millones de personas en el mundo, la madera surge como una de las mejores alternativas para responder a esta demanda de forma sustentable y con mirada de futuro.”
Así lo explica Fernando Marcone, subgerente Construcción en Maderas, al señalar que “el mundo requiere transitar aceleradamente hacia modelos de desarrollo más sustentables, y es ahí donde tenemos una gran responsabilidad como los actores que somos. Por eso, uno de los objetivos es que seamos capaces de generar una cultura de la madera, que contemple desde el cuidado de los bosques, hasta el consumo responsable de los productos actuales y futuros de este material”.
Esto debido a que la madera es el único material renovable utilizado a gran escala para edificar, además al utilizarla como elemento estructural o de terminación se captura en los edificios parte del carbono que los árboles absorben de su entorno durante su crecimiento. Otro atributo relevante tiene relación con su excelente comportamiento térmico, el que junto a los efectos positivos que genera en el bienestar de las personas, hace que los espacios construidos con madera sean de mucha calidez y calidad.
ARAUCO Y SU COMPROMISO CON IMPULSAR LA CONSTRUCCIÓN EN MADERA
Desde sus inicios, ARAUCO, primera empresa maderera en ser carbono neutral en 2020, ha incorporado en su estrategia de sostenibilidad el trabajar para consolidar una economía basada en recursos renovables perpetuos en el tiempo y a partir de ellos, y de su uso integral, incluidos los subproductos y desechos, desarrollar productos para las industrias del papel, la construcción, el embalaje, la mueblería y la energía. Estos pilares representan la base de la gestión integral de la compañía y particularmente, de asegurar la mejora continua en el desarrollo sustentable.
En esa línea, desde hace más de 20 años la compañía está impulsando la construcción en madera renovando su compromiso con los desafíos actuales, como es la economía circular. Bajo la marca HILAM, ARAUCO creó una unidad de negocio que se dedicará fundamentalmente a comercializar y desarrollar productos de ingeniería en madera, con el objetivo de hacer de esta tendencia una realidad en nuestro país y la región.
“Desde ARAUCO tenemos la convicción de que la mejor manera de combatir el cambio climático es con más naturaleza, es por ello por lo que la construcción se ha vuelto un desafío que hace años la compañía decidió abordar. Hoy vemos que la búsqueda de nuevas formas de construir las ciudades del futuro sustentablemente pasó de ser la misión de unos pocos a una tendencia de escala global y de mucha fuerza, principalmente porque si no cambiamos la forma en que construimos no alcanzaremos la meta de reducir las emisiones, considerando que el sector de la edificación representa hoy el 40% del carbono que liberamos cada año”, agrega Marcone.
Además, sostiene que “la sociedad está migrando con fuerza hacia economías basadas en recursos naturales, más conocido bajo el concepto de bioeconomía, y también a modelos de negocios que se preocupen del ciclo de vida completo de los productos, conocida como economía circular. Es en esta línea que la madera tiene fundamentos muy sólidos, la construcción industrializada en madera facilita la reutilización de elementos, o bien, que esos elementos sean materia prima para otros productos como tableros, papel o energía renovable, algo muy diferente a la construcción tradicional, que se ha caracterizado por tener bajas tasas de innovación y seguir practicando un modelo lineal que se preocupa solo de construcción”.
BIOECONOMÍA Y ECONOMÍA CIRCULAR EN LA MADERA DE ARAUCO
