El estallido social, la pandemia y la crisis económica que vive el país constituyen factores desencadenantes de problemas de salud mental.
De hecho en lo que va corrido del año la Comisión Médica Preventiva e Invalidez (Compin) recibió un total de 188 mil 86 licencias médicas por salud mental, cifra que dista de las recibidas de las 8 mil 690 registradas en 2019. La actual representa un aumento de 2 mil 164 puntos porcentuales.
Carla Miranda, secretaria de 42 años, es una de los cientos de personas que han presentado este año una licencia por salud mental. “Comencé a tener ataques de ansiedad y problemas para dormir. Terminé con una crisis de pánico que me hizo estar fuera del trabajo dos meses. Se supone que esto me dio con la vuelta presencial al trabajo después de casi dos años trabajando en casa donde me sentía segura”, dijo y comentó que aún continúa tomando antidepresivos.
Natalia González, presidenta regional (s) de Compin, detalló que las más de 188 mil licencias recibidas tuvieron un peak en marzo con 19 mil 422 y en octubre con 19 mil 891, las que superan ampliamente no sólo las recibidas en 2019, sino también las 30 mil 599 recepcionadas en 2020 y las 177 mil 442 recibidas el año pasado.
“Se han ido sumando mensualmente alrededor de 2 mil trámites ligados a trastornos de salud mental y comportamientos”, afirmó la presidenta regional (s) de Compin.
La profesional explicó que en los años 2020 – 2021 se puede visualizar que concentran un mayor ingreso de licencias médicas relacionadas a la salud mental con Covid-19, el que ha ido disminuyendo en el transcurso del tiempo, como ejemplo en abril de 2021 se observa que existe un 43% de licencias médicas ingresadas siendo el porcentaje más elevado en el reporte.
Este mes, según el informe de Compin, las licencias médicas por salud mental equivalen a un 33,4% del total emitidas.
El seremi de Salud, Eduardo Barra, reconoció que el aumento de licencias por salud mental es, principalmente, consecuencia de la pandemia que ha generado sintomatología asociada a la ansiedad por el contagio, además de sentimientos de desgano y de infelicidad ante la doble presencia a causa del teletrabajo, con responsabilidades laborales y familiares.
A ello se suman, dijo, las muertes por Covid-19 que dejaron a familiares y amigos sin poder despedir a sus seres queridos con los rituales habituales asociados a estos, lo que derivó en gran cantidad de personas cursando con sensación de tristeza prolongada y duelos patológicos.
En tanto el presidente del Colegio Médico, Germán Acuña, dijo que las cifras sorprenden por lo que se requiere un análisis más acabado de la situación saber tipo de patologías mentales son más frecuentes y quiénes están emitiendo las licencias.
Además del estrés que generó la pandemia, a su juicio, la violencia que se vive en el país también sería un factor desencadenante, por ejemplo, con lo que pasa en la Araucanía, la situación económica que no permite llegar a fin de mes y el hedonismo incidirían en ello y serían puntos que se deben abarcar para dar soluciones.
Cabe destacar que este año, según explicó González, han sido aprobadas 156 mil 305 licencias médicas por salud mental y 22 mil 526 han sido rechazadas. Los principales motivos de rechazo son reposo prolongado (38%) y 37,3% por reposo injustificado. De éstos 19,2% no presenta informe médico que justifique dicho descanso.
Procesos adaptativos
Para la psicóloga Claudia Ruminot Chávez el aumento de las licencias médicas que se registra se relaciona con trastornos relacionados a la ansiedad, que son del tipo adaptativos “y que normalmente presentan cuadros mixtos ansiosos depresivos. Eso es lo que más ha aumentado en las consultas”.
La profesional aseguró que el aumento de este tipo de licencias era esperable tras la pandemia, pues fue algo nunca la comunidad imaginó vivir. “Todos sin excepción, pasamos por un período de adaptación, algunos tienen menos herramientas para adaptarse y generan cuadros con sintomatología mixta (…)Angustia, desanimo y manifestaciones de la ansiedad como comer más de la cuenta, trastornos del sueño, sensación de estar siempre alerta y se le suma sintomatología depresiva como el desánimo y desesperanza que son comunes y esperables frente a los cuadros adaptativos”, dijo.
El alza de licencias debería disminuir con el tiempo, pues, según dijo, el ser humano siempre va a tender a adaptarse, pero aún faltaría un tiempo, pues además del Covid-19 ahora la comunidad se enfrenta a un alza en el costo de la vida. “Esta suerte de inestabilidad que genera este ambiente mantiene a las personas todo el tiempo en estado de adaptación y los que no logran adaptarse, normalmente, generan cuadros de trastornos adaptativos”.
Acciones preventivas
Para prevenir cuadros ansiosos, la profesional aseguró que se debe evitar una amplia exposición a las noticia y realizar actividades de agrado de la persona, que les permitan desconectarse de las preocupaciones, además de aprovechar el buen clima para realizar deporte o caminar.
Desde la Salud Pública, según el seremi, se han hecho esfuerzos dirigidos a capacitar a trabajadores en primeros auxilios psicológicos, incluyendo, charlas de primera ayuda psicológica y ayuda directa de profesionales de Elige Vivir Sano en la atención primaria.
Como consejo general, los especialistas aseguran que si problemas como el desánimo, trastornos de sueño u otros síntomas de angustia se prolongan por más de un mes la persona debe consultar a un especialista para recibir el tratamiento más adecuado para su cuadro.
Diálogo en la UdeC
El sábado pasado se realizará una nueva edición de la serie de Diálogos Contemporáneos UdeC, ciclo abierto a todo público organizado por las vicerrectorías de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio (VRIM) y de Investigación y Desarrollo (VRID) de la Universidad de Concepción.
En esta oportunidad, el tema a tratar será ‘Salud mental y estigma: ¿Desafíos que perduran?’ y contará con la participación de las expertas Dra. Sandra Saldivia Bórquez y Dra. Pamela Grandón Fernández.
La instancia será moderada por la Dra. Ximena Gauché Marchetti, vicerrectora VRIM, quien valora estos espacios como una manera de vincular el conocimiento que se genera en la UdeC con las personas de la comunidad que tienen interés en conocer más sobre temas que están en la agenda pública.
“Al dialogar con un público variado e interesado en distintas áreas del saber, no solo estamos acercando el conocimiento a la sociedad en la que se inserta la universidad, sino que recibimos una valiosa retroalimentación que nos permite complementar nuestro trabajo y poner en ejercicio el espíritu centenario, ciudadano y público de la UdeC”, sostuvo la autoridad.