Por Paulo Inostroza
Se le corta la voz, no tiene vergüenza en reconocer su llanto. Edógimo Venegas maneja su auto justo para encontrarse con el plantel y cuerpo técnico de Naval. “Voy a dar la cara, aunque ellos saben que la culpa no es suya ni mía, pero es triste. Doloroso. Se acaba el sueño después de tanto trabajo, de partir de cero, de limpiar la imagen del club. Todo se fue a la cresta, no tengo palabras”, señaló el presidente del ancla. Los choreros estaban jugando el ascenso, con claras posibilidades de subir a Tercera A, pero se quedaron sin nada y estarán toda una temporada sin competir.
Venegas explicó que “todos vieron lo de los piedrazos de nuestros hinchas al bus de Santiago City, hay videos. La gente que no sabe dice que no tengo pantalones para defender a Naval. ¿Saben lo que hicimos? En tiempo récord hablamos con los dirigentes del City para que no nos demandaran, pagamos los gastos del bus, gastamos 2 millones 400 mil pesos. Lo que nos condena es que en el informe aparece la participación de gente que estaba trabajando para el club y eso es grave. Este dirigente se acusó solo y renunció antes del castigo, pero el daño estaba hecho”.
El “Cabezón” habla de Sebastián Rivera, identificado en el informe de los veedores. “Hay dos hechos gravísimos. Uno es que los hinchas salen desde dentro de El Morro y peor todavía es que este dirigente cierra la puerta al bus de Santiago City, da la orden de que no entren. ¡Eso es arriesgar vidas! Es inaceptable. Había 7 guardias, pensando en la prensa, en que no pasara algo adentro… Y reciben esa orden. Yo di una instrucción completamente al revés, ellos debían entrar”.
Hay una instancia de apelación, pero el ex defensor afirma que “ya no sé cómo defender a la gente después de 6 sanciones. Invadieron la cancha en Nacimiento, tiraron botellas en Chimbarongo, en El Morro contra Pilmahue, los incidentes en Con Con recién una semana atrás. Le echan la culpa a la Anfa, que la Anfa acá y allá, que nos tienen mala. Si hubiera querido nos desafilian o nos meten este castigo hace rato. Lo triste aquí es que los propios hinchas están matando a Naval”.
El domingo el ancla debía jugar sin público y Venegas cuenta que “igual sabíamos que podía pasar algo y el miércoles nos reunimos con la barra, como lo hemos hecho ya varias veces. Nos dijeron que estuviéramos tranquilos, que no iba a pasar nada. Al final nos fallaron, pero no me fallan a mí, le fallan a los verdaderos hinchas, a los adultos mayores que van a tribuna, a las familias que siguen a Naval. Había cuatro turnos en el estadio y vieron todo, vieron cómo cerraron la puerta al bus. No hay excusas”.
¿Sigue Edógimo?
El timonel chorero habla y se desahoga, desde bien adentro. “Leí en una nota que teníamos problemas económicos y tampoco es así. Tenemos los sueldos al día, buenas camisetas, buenos viajes y hoteles. Hemos jugado con 4 mil personas mientras en Primera B juegan con 500. Logramos armar un equipo competitivo con chicos de Talcahuano, muchachos identificados con el club. Se hizo algo tan bonito y lo echamos a perder. Era un sueño y de pronto se transformó de nuevo en una pesadilla”.
No jugarán el duelo pendiente con el City. Venegas expresó que “hay un rumor de que en vez de 4 subirán 5 equipos. Así de cerca estábamos de subir, da rabia. Teníamos proyectos con niños, una escuela con chicos que tienen síndrome de down. Esas cosas no se pueden perder, son proyectos ganados y siento que si vienen otro será para robarse esas platas. A mí robar no me interesa, es lo único que nadie puede criticarme”.
Por eso advierte que “no me parece que sea momento de arrancar. Además, tengo claro de que cuando estábamos bien y teníamos todo limpio y cerca de subir, mucha gente le tenía ganas a Naval, de hacerse cargo tal vez. Hoy nadie, porque hay que partir de cero y hacer toda la pega de nuevo. Yo estoy dolido, golpeado y lo he pasado mal y mi familia también, pero no voy a dejar que Naval muera. Vamos a limpiar el club y vamos a volver”.