El proyecto que creará la Ley de fibromialgia y el dolor crónico no oncológico fue aprobado por la sala del Senado -por unanimidad- y continuará su tramitación en la Cámara de Diputadas y Diputados.
El sentido de esta legislación es promover y garantizar el cuidado integral de la salud de las personas con fibromialgia y dolores crónicos no oncológicos en búsqueda de mejorar su calidad de vida, independiente del régimen previsional o sistema de salud del cual formen parte o de las acciones en salud para el alivio o manejo del dolor que dichos pacientes requieran.
De esta forma, los pacientes tendrán derecho a una atención preferente y oportuna por cualquier prestador de acciones de salud, y a tener un diagnóstico temprano y oportuno a través de una evaluación médica precisa y accesible.
Así las cosas, será el Estado el que propiciará el acceso a medicamentos, fitofármacos, tratamientos, terapias físicas y psicológicas, rehabilitación, medicinas y fitoterapias complementarias y ayudas técnicas de manera oportuna y eficaz, considerando la edad y diagnóstico.
Respecto a las licencias médicas que se otorguen por fibromialgia o por dolores crónicos no oncológicos, el proyecto asegura que no podrán rechazarse por su solo diagnóstico, ni sujetarse a un procedimiento especial, particular o discriminatorio que afecte el normal proceso de tramitación.