Arica, Tarapacá, Antofagasta y Atacama son sólo algunas de las comunas de origen de los 2 mil voluntarios que han arribado a las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía para reforzar las líneas de bomberos, totalizando más de 4 mil combatientes que la institución ha dispuesto en la zona.
Un gran despliegue humano y de recursos técnicos coordinado por el Sistema Nacional de Operaciones (SNO), al que se suma un desafío no menor, la coordinación en terreno de esos miles de voluntarios ¿Cómo han logrado hacerlo?
TECNOLOGÍA E INFORMACIÓN
Para esta titánica labor, han recibido apoyo de la Central de Incendios de la empresa ARAUCO, la que puso a disposición tecnología e información para la articulación del despliegue de los voluntarios y los recursos de combate.
Desde las instalaciones de la Central, ubicada en Concepción, un voluntario ejerce la función de Enlace, manteniendo comunicación y coordinación permanente con los Puestos de Comando que la institución ha conformado en terreno en los distintos incendios activos del país. Su labor es proporcionar información sobre el comportamiento de las llamas y, al mismo tiempo, compartir las estrategias y tácticas desplegadas por otras entidades y empresas privadas que intervienen en la emergencia, con el fin de actuar conjuntamente.
“Estamos mandatados para recabar información y compartir objetivos de estrategias y tácticas con las empresas y en este caso con ARAUCO, lo que nos permite realizar un mejor trabajo en terreno con los recursos de combate de ambas instituciones”, explicó Damián Farías, líder del Grupo Técnico Operacional (GTO) de Incendios Forestales, perteneciente al Sistema Nacional de Operaciones de Bomberos.
Para lo anterior, Bomberos tuvo acceso a importantes datos emanados desde una innovadora plataforma que se sirve de tecnología satelital y potentes cámaras de vigilancia que funcionan 24/7, posibilitando análisis en tiempo real de los incendios para una adecuada toma de decisiones en terreno. “Nuestro rol aquí es realizar prognosis y despachar información de los incendios a los puestos de comando en distintos lugares de Chile, para que desde allí se puedan tomar decisiones coordinadas con otros actores”, explicó Farías.
TECNOLOGÍA PARA EL COMBATE DE INCENDIOS
La Central de Incendios de ARAUCO coordina toda la logística necesaria para combatir incendios forestales desde la región de O’Higgins hasta Los Lagos. Ramón Figueroa, subgerente de Prevención y Protección de Incendios, además agrega que “durante todo el año, se envían equipos con una intensa estrategia de prevención centrada en el trabajo territorial, pero cuando ocurren emergencias, el Área de Detección proporciona la primera alerta”.
Una vez confirmado el incendio, el Área de Despacho ordena el despliegue de los primeros recursos. “El mismo equipo se encarga de monitorear la evolución del fuego, determinando la estrategia a seguir y los recursos óptimos para controlar la emergencia, todo en coordinación con los organismos e instituciones como CONAF y Bomberos”, enfatizó Figueroa.