Este miércoles se presentó la segunda versión del programa “A convivir se aprende”, iniciativa del Ministerio de Educación que entrega conocimientos y herramientas para identificar y prevenir situaciones de violencia escolar en 100 comunas priorizadas del país.
Al respecto, la seremi de Educación, Elizabeth Chávez, realizó una exposición en el Liceo Gonzalo Guglielmi de Yumbel, que contó con la participación de representantes del DAEM, directores de establecimientos, equipos de gestión, apoderados y alumnos de la comuna.
“El año pasado se inició el trabajo centrado en recuperar los aprendizajes perdidos durante la pandemia e implementamos un programa de apoyo a 6 comunas de la región que enfrentaban problemas de convivencia escolar: Concepción, Talcahuano, Hualqui, Cañete, Florida y Los Ángeles, fueron las primeras y este año se suman Alto Biobío, Mulchén, Coronel, Tirúa y Yumbel”, destacó la autoridad educacional.
La selección de las comunas priorizadas se realizó a partir del análisis de los siguientes indicadores: denuncias reportadas por la Superintendencia de Educación; consultas a las secretarías regionales de Educación; Índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE-SINAE) y criterios de urgencia aplicados a partir de los desastres socio-naturales ocurridos durante febrero de 2023 en la zona sur del país.
El jefe del DAEM de Yumbel, Sergio Villalobos, valoró la instancia y precisó que “el ser elegidos como comuna es una gran oportunidad, en el sentido de que vamos a desplegar todas nuestras capacidades para aprovechar esta iniciativa que va en directo beneficio de lo que ya estamos haciendo. Esta es una comuna que ha pasado por situaciones muy complejas y con esta noticia vamos a iniciar un nuevo camino, hacia un mejoramiento permanente de todos nuestros colegios del sistema educativo”.
Así opera el programa
La implementación del programa es a través de convenios con 16 universidades del país, cuyos equipos especializados asesoran y capacitan a los equipos de convivencia de los establecimientos educacionales. En el Biobío la coordinación se realizó con la Universidad de Concepción y la Universidad del Desarrollo.
Para este trabajo se establecieron tres líneas de acción, la primera de ellas consiste en la constitución y fortalecimiento de redes comunales de convivencia escolar, instancias de diálogo y capacitación que agrupan a los equipos de los diferentes establecimientos ubicados en una determinada zona geográfica.
En segundo lugar, se encuentra el acompañamiento focalizado por parte de las universidades en aquellas comunidades educativas que requieren mayor apoyo. Y la tercera línea consiste en talleres dirigidos a docentes, equipos de convivencia, equipos de gestión, profesionales de apoyo psicosocial o asistentes de la educación con relación a temáticas como por ejemplo: abordaje de la violencia escolar, resolución pacífica de conflictos, intervención en crisis, participación y vida democrática y salud mental escolar.