Una jornada didáctica y muy práctica, teniendo como hilo conductor el cuento, fue la que vivieron hace unos días las participantes de la jornada “Practicar la narración oral para enriquecer el quehacer pedagógico. Por el buen uso del Teatrillo Butai para Kamishibai”, dictado por la Compañía Libélula Coja.
Instancia que se dio en el marco de las actividades de capacitación en Mediación Lectora en la Primera Infancia que lleva adelante la mesa ejecutiva de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del Plan Nacional de la Lectura, PNL Biobío en su bajada regional. Puntualmente, quienes se vieron favorecida con esta jornada fueron cerca de noventa Educadoras de Párvulos y Técnico en Educación Parvularia pertenecientes a Junji, Fundación Integra y Mineduc.
“El Plan Nacional de la Lectura enfoca sus esfuerzos con visión de futuro. La mediación lectora en la primera infancia tiene como objetivo principal, el proporcionar herramientas y estrategias para promover el amor por la lectura y el desarrollo de habilidades lingüisticas y cognitivas desde los primeros años de vida. Este ejercicio no sólo contribuye a generar el hábito lector, sino que también promueve habilidades importantes como la resolución de problemas, la autoexpresión y el pensamiento crítico”, señaló Orly Pradena, seremi de las Culturas del Biobío.
Palabras a las que Olga Arroyo, encargada regional y mediadora del Plan Nacional de la Lectura Junji Biobío añadió que “el objetivo de esta actividad es entregar herramientas y oportunidades a quienes están en la educación inicial para fortalecer sus competencias técnicas que tienen, y poder llevarlas al aula de la manera correcta. Pero al mismo tiempo, desde la mirada de la reactivación del aprendizaje que está enmarcado a través de la subsecretaría de Educación Parvularia y del Mineduc”.
A lo que reforzó que “Libélula Coja, compañía escénica que pone sobre la mesa diferentes estrategias para poder ampliar nuestras competencias técnicas y pedagógicas. Bajo esa premisa, creemos que la educación inicial se merece que los niños y niñas tengan las mejores opciones de educación y de estrategias didácticas en el aula”.
Así a través de distintos módulos, Claudia Urbina y Pedro Moncada, quienes componen Libélula Coja, desarrollaron distintos juegos y dinámicas en torno a las distintas maneras de contar un cuento o historia de manera lúdica y enriquecedora utilizando el Butai (teatrillo o escenario) y el Kamishibai (láminas ilustradas). “La idea era el entregar más herramientas expresivas tanto orales como corporales, o sea, musicales, sonoras y vocales para enriquecer ese momento que es muy importante dentro de la vida, que es el cuento. Aprender a contar un cuento o historia cada vez mejor, con cierta solemnidad y la mística que hay detrás de ello, poner a disposición las herramientas escénicas para que crezca ese momento en todos los jardines, escuelas e instituciones educativas”.
Sobre el papel que le compete en este tipo de capacitaciones, Moncada señaló que “desde la música hago el acompañamiento al cuento y al viaje que propone Claudia -Urbina- desde el juego y el encontrarse con la gente. Me invita a también leer ese momento y musicalizarlo en el instante, es un proceso que se transforma en una experiencia sonora emocional”.
Claudia Urbina es actriz de la compañía Teatro de Masas, especializada en pedagogía teatral y dramaturgia de la Universidad de Chile, dedicada a la investigación en pedagogía artistica en diferentes escuelas rurales del país. Creadora en 2010 de la Compañía Libélula Coja donde se ha dedicado a investigar en profundidad el lenguaje de la narración oral escénica, desarrollando áreas complementarias a éste como talleres de narrativa colectiva, expresión corporal y oral, capacitaciones docentes, formación de cuentacuentos y dos versiones del Festival “Lluvia de Cuentos”. Actualmente es integrante activa de la Red Nacional Matrísticas y de CINOCH (círculo de narradores/as orales de Chile).
Por su parte, Pedro Moncada es profesor de Música de la Universidad de Concepción, dedicado al estudio de los orígenes y evolución del canto tradicional campesino y la cueca chilena, con distintas maestras y maestros cultores. Además, destaca como compositor en Grupo Síncopa, Los Parroquianos de Urbina, y solista en Pedromoncadaes" Livelooping. Ha sido, también, compositor y musicalizador para mini webserie infantil. Actualmente, músico en la compañía “La Otra Zapatilla Teatro” y en la Compañía Libélula Coja. Además, ejerce como docente en Escuela República de Israel.