En virtud de las altas temperaturas que se están experimentando en la región y a objeto de asumir medidas de autocuidado ante la contingencia de un incendio forestal, la Secretaría Regional Ministerial de Salud del Biobío, puso el énfasis en la necesidad de cuidar la salud mental de la población, especialmente de niñas, niños, personas mayores y otros grupos de mayor vulnerabilidad biomédica.
“Ante la eventualidad de un incendio forestal u otra emergencia, algunos signos de alerta de salud mental esperables en adultos, que pueden ser manejados mediante recursos personales, estrategias de autocuidado y red de apoyo, corresponden a ansiedad, miedo, rabia, tristeza, insomnio y falta de apetito; mientras que hay que buscar atención especializada ante reacciones de mayor intensidad, como temblores, sensación de debilidad permanente, dificultad para comunicarse, uso excesivo de alcohol y/o drogas, e ideas de autolesión o suicidio. En el caso de niñas, niños y adolescentes, en tanto, los signos de alerta que deben conducir a buscar ayuda médica corresponden a dolor de estómago, vómitos, llanto sin motivo, pesadillas e irritabilidad”, declaró el seremi de Salud del Biobío, dr. Eduardo Barra Jofré.
Tanto para el caso de adultos, como de niñas, niños y adolescentes, se puede pedir orientación en el Fono Salud Responde 600 360 7777 o directamente en un establecimiento de salud de la red asistencial.
En el caso de personas afectadas directamente por un incendio forestal, se conseja buscar compañía, hablar de lo sucedido, organizar el tiempo, mantenerse ocupada/o y hacer cosas que hagan sentirse bien, útil y solidario; y si los afectados son familiares y amigos, es de utilidad fortalecer el vínculo entre ellos, promover la solidaridad, comprender y aceptar sus sentimientos, incluidos el enojo o la tristeza, además de evitar comparaciones sobre los daños sufridos.
En el caso de estar afectados niñas, niños y adolescentes, las recomendaciones se orientan a apoyarlos emocionalmente, promover un ambiente de confianza y diálogo, explicar la situación con palabras simples, no hacer promesas poco realistas, no criticar sus sentimientos y pensamientos, y en lo posible, mantener sus rutinas habituales.
Respecto a personas mayores, principalmente con demencia, la Autoridad Sanitaria recomienda mantener sus rutinas, evitar situaciones para que no se angustie, disminuir el ruido exterior, y si preguntan lo que sucede, contárselo, pero evitando detalles que lo puedan alarmar. En caso de contar con un familiar en un Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores (Eleam), recordar la importancia de mantener actualizado sus datos de contacto.
La reacción de las personas no son iguales, todas son válidas y dependen de varios factores, como la naturaleza y gravedad de los acontecimientos, las experiencias previas y hechos de su historia personal, el estado de salud, el contar o no con apoyo durante la crisis, la edad, además de la cultura y tradiciones.