Tras la efervescencia y masividad de lo vivido al cierre de la primera jornada con Los Bunkers -lo cual superó todo pronóstico desbordando el Parque Bicentenario con más de 150 mil personas-, vino la calma y el reorganizarse para cerrar un segundo día con un cartel igual de diverso y potente.
“Este fenómeno evidentemente provocó experiencias positivas y también situaciones de atochamientos que hicieron que la experiencia de algunas personas asistentes no fuera lo buena que quisiéramos, no obstante destacamos que no tenemos ningún incidente mayor que lamentar”, comentó Francisca Peró, directora ejecutiva del Teatro Biobío.
A lo que destacó que “fue una jornada mágica, de música y que será recordada por muchos años. El REC confirma así que es el festival de música gratuito más grande de Chile y que no sólo disfrutan los penquistas sino que también gente que viaja desde distintos puntos del país”.
Ya con el sector de la Costanera limpio y despejado de toda la basura, casi al mismo tiempo cuando el sol se levantó, se comenzaron a realizar las distintas pruebas de sonido en los tres escenarios exteriores, lo mismo que en la sala principal del TBB, dejando todo a punto para dar el puntapié inicial a la programación dominical.
Así el Barco Volador dio el vamos a la segunda y última jornada de REC 2024 con un show familiar lleno de música y mucho color. Similar a lo mostrado posteriormente por Caleuchístico, propuesta infantil que a través de la música y la actuación ofreció un rescate patrimonial y cultural de nuestro país llamativamente visual sorprendiendo a las cientos de personas, muchos niños y niñas, que ocupaban las butacas del Teatro Biobío.
Mientras que afuera se sentía la energía del hardrock de la banda Elektra, encabezada por la carismática cantante Dania Larenas, a quienes posteriormente le siguieron todo el poder y estridencia de Cianuro -convocando a un número importante de seguidores-, lo misceláneo y diverso de la propuesta de La Julia Smith -que también reunió a una gran cantidad de público- cerrando el escenario Vans con la elecrónica de Pagano Valentina Colvin.
Fuera de lo musical, igualmente desde temprano, se vivió bastante movimiento en la explanada del Teatro Biobío con la llamada “Villa REC”, espacio que reunió a diversos emprendimientos e iniciativas culturales de Concepción y sus comunas aledañas y lejanas. Áreas que la gente visitó de manera constante durante el desarrollo del festival, así como también los carros de comida que igualmente estaban dentro de este mismo sector.
Los más consagrados
En los escenarios más alejados del río Biobío -Parque Bicentenario- se vivió una fiesta aparte. Partiendo con el punk rock de Yakuza 3000 y luego Charly Benavente, el público fue aumentando exponencialmente hasta estallar en Congreso y luego con Gondwana. Los primeros venían a celebrar sus 55 imparables años de música, desplegando un repertorio basado en sus más grandes éxitos.
Mientras que los segundos -que ya se habían presentado en REC el 2017 y con casi treinta años de trayectoria- hicieron bailar y corear a una entusiasta audiencia que colmaba el escenario Escudo, todo al ritmo del ska y reggae.
Segunda vez que Cami llegaba como parte del cartel de REC y no defraudó para nada. Tal como en el 2019 cientos de personas se juntaron en el escenario Entel para ver y oír la propuesta pop de la reconocida artista capitalina. Temas de sus álbumes “Rosa”, “Monstruo” y “Anastasia” el deleite para sus seguidoras penquistas y también de las diversas partes del país que la vinieron a ver. Público fiel que tras el término del show se comenzaron a retirar del recinto, permitiendo el recambio de gente para lo que quedaba de cartelera.
Luego, y como uno de los números más esperados del día, fue el turno de UB40 feat Ali Campbell cerrando el escenario Escudo. Con la misma vibra y solidez de los nacionales de Gondwana, los británicos mostraron todo su arsenal de grandes canciones, que los hacen la banda mundial activa más grande e importante de la escena reggae. Hits como “Red red wine”, “Can’t Help Falling in Love”, “Kingston Town”, entre otros, se hicieron sentir en los cerca de 100 mil personas que escuchaban con atención -cuando el sol casi se iba- en el Parque Bicentenario.
Al cierre de esta edición, continuaba llegando gente a los escenarios centrales del Festival REC para oír a los argentinos de Él Mató a un Policía Motorizado, quienes daban el broche de oro -puntualmente en el escenario Entel- a la novena edición del evento. Show que se extendió pasadas las 22.00 horas.