Josefa Quezada, la ex estudiante de Postgrado UdeC que no se cansa de batir marcas nacionales en el atletismo

03 de Junio 2024 | Publicado por: Noticias UdeC
Fotografía: cedida

Luego de un viaje desde Brasil a Bélgica, uno más de esas largas travesías que tanto la desgastan físicamente, la ex estudiante de Postgrado UdeC, Josefa Quezada Morales, no proyectaba que aquella fuera la oportunidad da asaltar definitivamente el récord nacional en los 1.500 metros planos.

Sí tenía grandes sensaciones el año pasado. Pero un par de lesiones, que incluso la tuvieron bajo su nivel en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, postergaron uno de sus anhelos. Pero como su vida siempre está llena de sorpresas, la fatiga producida por su viaje al viejo continente fue cambiando rápidamente luego de los primeros entrenamientos.

A pesar del mal clima que se presentó, Josefa no perdió el foco y finalmente la marca que databa desde 1990, propiedad de la curicana Alejandra Ramos Sánchez, cayó por más de dos segundos. Desde ahora hasta que alguien la supere —quizás ella misma— el nuevo récord nacional es de 4 minutos, 10 segundos y 76 centésimas, y pertenece a Josefa Quezada.


Hace más de dos años, en el Campeonato Nacional de Fonfo y Medio Fondo realizado en el Estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción, Quezada ya había roto el récord que la misma Ramos tenía en los 3 mil metros. Sobre aquello, su paso por la Universidad de Concepción y sus primeras armas en el atletismo a una edad no muy común, la deportista habló en extenso con Noticias UdeC en dicha ocasión.

Resiliencia


Como apareció en diversas publicaciones de la prensa nacional, a principios de este año Josefa fue víctima de un violento asalto. Pero la mentalidad y el corazón de esta excelente deportista fueron más fuertes.

Sobre el asalto, cuenta que “no dejé que me hiciera perder el foco en la parte laboral y tampoco en la parte deportiva con mis objetivos para este año. Venía entrenando muy bien, estaba en mi mejor momento y dije ‘esto no va a ser más grande que todas mis aspiraciones de este año’”. Y así fue.


Incluso cuando tuvo que ir hace un par de años a “devolver” su especialidad médica a Chiloé, donde no contaba con una pista de atletismo, Josefa siguió entrenando en un camino de ripio, ya que no hay nada más especial para ella que entrenar, muy por encima de las competencias. No duerme lo que debería para una atleta de su nivel, pero sus actividades en el día no le dejan más tiempo. No se queja, sigue desplazándose todos los días a su lugar de trabajo al igual que millones de chilenos y chilenas.

“Estoy súper feliz de poder darle un nuevo respiro al medio fondo de Chile, porque estuvo mucho tiempo sin mejorar marcas nacionales y eso hoy en día es un sinónimo de avance y de progreso en el deporte. Espero que haya generaciones a futuro, que haya recambio, me gustaría ver mucha más gente joven entrenando y dedicándose un poco más profesionalmente a esto”, expresa.


Lo venidero

Josefa siente que como atleta recién ahora se está consolidando, que los últimos años han sido de adaptación del cuerpo con las cargas de trabajo y los entrenamientos. “Sobre todo en temas de confianza y físico siento que me estoy recién consolidando como deportista, así que me proyecto compitiendo a alto nivel por lo menos unos cinco o seis años e ir mejorando progresivamente”, explica.


La atleta adelanta que próximamente incursionará un poco más en los 3.000 metros, para pasar a los 5.000 y espera terminar su carrera en los 10.000 metros y los obstáculos. “Siento que me queda la mejor parte de mi carrera deportiva”, manifiesta.

Sobre su carrera en la medicina, considera que cuenta con harto tiempo para seguir creciendo de forma profesional. “Sí he estancado un poco el desarrollo de habilidades quirúrgicas, sobre todo por priorizar atletismo, pero en realidad tengo muchos más años para ser especialista y cirujana. pero no tanto así como para ser deportista; así que hoy en día mi foco está en el deporte, pero a futuro sí o sí pretendo crecer mucho más profesionalmente”, argumenta.


Su nexo con la Universidad de Concepción y con nuestra ciudad se extiende hasta el día de hoy. «Tengo recuerdos muy gratos de la especialidad, de todos mis jefes de carrera que me incentivaron, de mis colegas que lo veían un poco loco, un poco llamativo el hecho de que también me gustara mucho el atletismo y que empezara de a poco hasta darle cada vez más importancia. Hasta el día de hoy siento mucho apoyo de parte de ellos, me han escrito mensajes, a pesar de que ya no trabajo en el Hospital Regional, he recibido mensajes de mi jefe de programa, de mi jefe de servicio, de mis tutores que hoy en día son colegas, todos me han escrito; así que han sido unos bonitos años desde que llegué a Concepción”, cierra la nueva doble marquista del atletismo chileno.