Esta formación rocosa, escenario de mitos y leyendas, contiene hallazgos arqueológicos que revelan una ocupación humana desde tiempos prehispánicos en la región de Ñuble.
Un espacio de reunión nocturna para brujos y hechiceros, creado, según la leyenda, tras una furiosa cornada del diablo al descubrir que había sido engañado. Así describen las historias populares a esta peculiar formación rocosa, ubicada a tan solo 12 kilómetros de Chillán. Sin embargo, la ciencia ofrece una versión diferente: su origen es el resultado de miles de años de erosión causada por el viento y el agua, esculpiendo sus formas en la roca.
Pero la verdadera magia de este lugar no radica en su mística apariencia, sino en los secretos que esconde en su interior. En 2002, una de sus cuevas reveló un hallazgo extraordinario: restos óseos de humanos y animales —roedores, marsupiales, aves y anfibios—, junto con fragmentos de cerámica y otros vestigios.
Analizados con el apoyo del Museo Nacional de Historia Natural, y los museos de Historia Natural de Concepción y Valparaíso, estos descubrimientos confirmaron una ocupación constante que se remonta a la época prehispánica, convirtiendo a la Cueva Quilmo en un invaluable testimonio de la vida y cultura ancestral de la región de Ñuble.
Patrimonio cultural
Este importante sitio arqueológico es una de las 188 Áreas de Alto Valor de Conservación (AAVC) que protege la empresa ARAUCO. Las AAVC poseen características ambientales, sociales o culturales sobresalientes, siendo gestionadas por la firma forestal para conservar y aumentar estos valores, con planes que se diseñan en colaboración con expertos, universidades y comunidades aledañas.
Claudia Muñoz, subgerente de Patrimonio de ARAUCO, cuenta que “actualmente estamos en una etapa muy importante trabajando con autoridades regionales y comunales, la academia y organizaciones vecinales, para aunar criterios sobre cuál es la mejor forma de relevar esta Área de Alto Valor de Conservación Cultural, resguardando su protección, que es el espíritu de todo este grupo de trabajo”.
Con este enfoque, el compromiso no sólo es con el pasado, sino también con el futuro de este sitio, asegurando que su legado trascienda generaciones. Claudio Martínez, Director Regional del Servicio de Patrimonio Cultural de Ñuble, valoró el trabajo colaborativo y destacó que “esta asociación es un muy buen ejemplo de qué hacer para conservar y poner en valor el patrimonio”.
En el diseño de este plan además participan el Municipio de Chillán, la Universidad del Biobío (sede Chillán) y la junta de vecinos y comité de desarrollo del sector Quilmo Sur Oriente.
Un viaje al pasado
Recientemente, las Cuevas de Quilmo fueron el punto de encuentro para los asistentes del XLIV Congreso Nacional y XXIX Internacional de Geografía, quienes exploraron este fascinante sitio patrimonial.
Hoy en día, pueden ser visitadas previa coordinación con el área patrimonial de ARAUCO.
Durante el recorrido, los asistentes tendrán la oportunidad de experimentar de cerca las riquezas culturales y naturales que hacen de este lugar un verdadero tesoro de la región.