Del bosque al laboratorio: cómo la ciencia está salvando a la Ranita de Darwin

Al alero de la Estrategia Binacional de Conservación, fundaciones, científicos y empresas colaboran para enfrentar las amenazas que ponen en riesgo a esta emblemática especie.

La ranita de Darwin (Rhinoderma darwinii), un pequeño anfibio endémico del sur de Chile y zonas limítrofes con Argentina, enfrenta una alarmante situación. Durante la última década sus poblaciones han disminuido hasta en un 80% debido, entre otras amenazas, al hongo quitridio (Batrachochytrium dendrobatidis), un patógeno que afecta la piel y el sistema cardíaco de los anfibios, provocando una enfermedad letal.

Para proteger a la especie ante amenazas de este tipo y aumentar sus poblaciones, diversas instituciones públicas, privadas, ONGs y la academia han unido esfuerzos bajo la Estrategia Binacional de Conservación de las Ranitas de Darwin. Esta estrategia creada en 2018 busca coordinar y generar iniciativas en ambos países para proteger a esta especie única y sus hábitats.

Recientemente, un grupo de 32 destacados especialistas de Chile, Argentina, Alemania y Reino Unido se reunieron en la Universidad de Concepción para fortalecer la colaboración internacional en torno a esta estrategia, buscando implementar medidas concretas para la protección de este anfibio.

“Vamos a desarrollar diversos protocolos enfocados en la reproducción ex situ, la reproducción en cautiverio y en los procedimientos para el traslado de las ranitas entre diferentes ubicaciones.”, sostuvo el Dr. Andrés Valenzuela, investigador de la Sociedad Zoológica de Londres y presidente de la ONG Ranita de Darwin. Esta entidad, junto a la Universidad de Concepción, organizó el reciente taller de especialistas.

UN REFUGIO DE VIDA

Desde hace 15 años, la Universidad de Concepción lidera el Centro de Reproducción de Ranitas de Darwin, un espacio vital para los planes de la Estrategia Binacional de Conservación, ya que junto al Zoológico Nacional son los únicos en Chile dedicados exclusivamente a la cría ex situ de esta especie. Allí, en un ambiente controlado, se trabaja incansablemente para recuperar las poblaciones y reinsertarlas en su entorno natural.

“Hemos desarrollado ideas para complementar nuestro trabajo en el Centro y definir políticas de reintroducción de poblaciones en peligro. Actualmente, en el Parque Tantauco, en la isla de Chiloé, las poblaciones han disminuido debido al hongo. Para evitar más declinaciones, ya se realizó una primera extracción de ejemplares afectados, llevándolos al zoológico de Londres. En enero, se realizará una segunda extracción que será trasladada a Concepción”, detalló el Dr. Juan Carlos Ortiz, encargado del Proyecto de reproducción ex situ de la ranita de Darwin de la Universidad de Concepción.

JUNTOS PARA CONSERVAR

El compromiso con la conservación de la ranita de Darwin va más allá del ámbito académico. La empresa ARAUCO ha sido un pilar fundamental desde los inicios del proyecto, no sólo apoyando la reproducción de individuos, sino también trabajando para preservar el acervo genético de las diversas poblaciones de la especie.

“Hemos extraído individuos desde nuestras Áreas de Alto Valor Conservación y creamos las condiciones propicias para que puedan reproducirse en el Centro. Posteriormente, nos encargamos de cuidar y mantener a las crías hasta reintegrarlas a su entorno natural”, explicó el Dr. Raúl Briones, jefe del Programa de Conservación de Fauna de la firma forestal.

Briones destacó que la ranita de Darwin es un indicador biológico clave para evaluar la salud de los ecosistemas donde opera la empresa, “Hemos implementado medidas específicas para enfrentar el impacto del hongo quitrido y otras amenazas, como la presencia del jabalí. Además, realizamos un monitoreo constante de las poblaciones en nuestros núcleos de conservación: Caramávida (Bío Bío), Parque Oncol (Valdivia) y Las Trancas (La Unión)”.

El trabajo conjunto entre ciencia, instituciones y empresas no sólo busca proteger a la ranita de Darwin, sino también preservar un equilibrio en los bosques del sur de Chile, donde cada especie cumple un rol insustituible.

INFRAESTRUCTURA ESPECIALIZADA

El Centro de Reproducción cuenta con terrarios diseñados para replicar los hábitats naturales de la ranita de Darwin, además de un criadero de cucarachas argentinas (Blaptica dubia), una fuente esencial de alimento para los anfibios.

¿SABÍAS QUÉ…?

La ranita de Darwin del sur (Rhinoderma darwinii) tiene una especie hermana: Rhinoderma rufum. Esta última, que habitaba al norte del Biobío, fue reclasificada en 1975 tras años de confusión. Sin embargo, no ha sido avistada desde 1981 y se encuentra catalogada como En Peligro Crítico de Extinción, con algunos expertos considerándola posiblemente extinta.