La Comisión de Defensa de la Cámara de Diputadas y Diputados comenzó la discusión del proyecto que busca modificar la Ley Orgánica de Carabineros de Chile, con el fin de permitir a los funcionarios el porte permanente de armas de servicio, incluso fuera del horario laboral. Actualmente, esta facultad solo está autorizada durante funciones oficiales.
El proyecto argumenta que se requiere entregar certeza jurídica a los funcionarios encargados del uso legítimo de la fuerza, especialmente cuando se encuentran “de franco”. Aunque existen normativas internas que permiten el porte en ciertos casos, el objetivo es que esta facultad quede consagrada en una ley de mayor jerarquía.
El Ejecutivo manifestó su apoyo a la iniciativa, aunque comprometió una indicación que integre las observaciones tanto de Carabineros, como de parlamentarios. Entre los puntos a revisar están los costos, protocolos de entrega de armas, control de munición y el uso de tecnologías como la huella balística, que permite identificar el uso de armas mediante rastros únicos en casquillos y balas.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, recordó que este debate se instaló también durante la tramitación del proyecto que regula el uso de la fuerza. Ahí se acordó que, si un carabinero usa su arma estando de franco para evitar un delito, dicho acto será considerado como acto de servicio.
Desde Carabineros, el general inspector Rodrigo Espinoza valoró la iniciativa, pero expresó inquietudes respecto a la implementación, señalando que hay aspectos técnicos y logísticos que deben ser considerados, como la capacitación, fiscalización de la munición y recursos disponibles.
Ante estos puntos, la comisión aprobó realizar una sesión reservada para estudiar en profundidad la indicación que presentará el Gobierno. Esta buscará establecer criterios claros sobre el porte de armas permanente para Carabineros, resguardando tanto la seguridad institucional como la de la ciudadanía.