Sin dudas, las artes han sufrido enormemente los embates de la crisis sanitaria. Un ejemplo es el de La Esquina Rosada, centro cultural penquista que se ha reinventado en este período.
El director y fundador del lugar, Felipe Rodríguez, confiesa que hoy por hoy se encuentran en mejor pie que antes del inicio de la pandemia. “Nos salvó mantenernos activos”, explica.