La Universidad de Concepción presentó una querella por los destrozos generados tras una manifestación contra el proyecto Octopus. Se quemó un automóvil, se hicieron rayados y se quebraron ventanales.
La acción legal apunta sus dardos a los convocantes de la marcha, entre ellos, la vocalía de Derechos Humanos de la Federación de Estudiantes.