Justo al comenzar el fin de semana de Fiestas Patrias, los fiscalizadores de la Seremi de Transportes del Biobío se sumaron a la huelga nacional. Por esto, los terminales de buses quedan sin regulación de seguridad y precios.
Los trabajadores acusan malas condiciones laborales y aseguran la movilización es indefinida. Desde la autoridad esperan que la paralización se extienda solo por 24 horas.