“En alerta máxima” se declararon los gremios de trabajadores forestales del Biobío y La Araucanía por los constantes ataques incendiarios contra maquinarias e instalaciones del rubro. Temen por la seguridad de los operarios.
Desde enero contabilizan 113 ataques y 121 máquinas dañadas. Aseguran que de no ser escuchados, irán en masa a Santiago a “hacer sonar sus motosierras” frente a los dueños de las empresas y las autoridades.