Vecinos, dirigentes y el alcalde de Coronel, Boris Chamarro, arribaron al Gobierno Regional del Biobío, para exigir que se tome alguna determinación sobre el vertedero de cenizas de la Termoeléctrica Bocamina de Enel.
El recinto, que funcionaba sin permisos municipales, fue clausurado durante la semana pasada. Sin embargo, la comunidad espera que éste continué cerrado, debido a la peligrosidad de los desechos que se manejan en el lugar.