La municipalidad de Florida, Región del Biobío, le entregó un reconocimiento a uno de los últimos herreros de la zona. Se trata de Raúl Tiznado, una de las pocas personas que desarrollan el oficio en el país.
Tiznado comenzó a los 15 años a realizar el trabajo, incluso llegó a fabricar 80 herraduras diarias. El herrero confesó que aprendió a utilizar las herramientas y a aplicar las técnicas con los conocimientos que le otorgó su padre. “La práctica hace al maestro. Hasta aquí, esos años son de práctica”, agregó.