La situación pandémica ha llevado a distintos municipios de la Región del Biobío a tomar cartas en el asunto, aplacar los gastos de marzo.
Una de ellas es la suspensión de la exigencia del uniforme escolar, moción que ha sumado más apoyos durante estos días. Desde Los Ángeles, por ejemplo, se sumaron a la iniciativa.
En tanto, padres -en su mayoría- aplauden la idea.