Plan de Emergencia Habitacional considera construir casi 19 mil viviendas en el Biobío

El “Plan de Emergencia Habitacional” es una estrategia desarrollada por el Minvu para abordar con sentido de urgencia el déficit de viviendas que presenta nuestro país y que es parte de la nueva Ley de Integración Social y Urbana, aprobada por el Congreso en marzo pasado. Entre sus principales objetivos está recuperar el rol central del Estado en la planificación y gestión habitacional, junto con entregar 260 mil viviendas durante el periodo de Gobierno del Presidente Gabriel Boric, de las cuales 18.896 se construirán en la Región del Biobío.

Respecto a la relevancia de esta estrategia, el Presidente Boric destacó que “este Plan de Emergencia Habitacional hay que verlo como una política de Estado, esto no es algo de lo cual un gobierno u otro pueda sencillamente vanagloriarse porque va a continuar más allá de nosotros”.

En la Región los equipos ya están avanzando en la elaboración de los detalles del plan en cada uno de sus aspectos, según explicó la seremi de Vivienda y Urbanismo, Claudia Toledo, lo que incluye medidas que apuntan a la innovación. “Estamos ahora empezando un trabajo con un piloto de viviendas industrializadas, somos tres regiones que estamos trabajando en eso y debemos convenir que eso requiere tremendos desafíos porque es una manera distinta de confeccionar, de fiscalizar y, por lo tanto, requiere de un trabajo distinto”.

Añadió, también, que se está analizando cómo hacer una sinergia entre distintas empresas, “la que hace la urbanización, la que construye la vivienda con este modelo industrializado, en eso estamos trabajando y para eso es un piloto, porque vamos a ver las mejoras para llamados regulares. Con este modelo podremos generar viviendas en menor plazo”.

Entre las claves del Plan de Emergencia Habitacional, se incluyen:

• Recuperar el rol del Estado en la planificación y gestión habitacional
• Entregar 18.896 mil viviendas en la Región del Biobío durante el periodo de Gobierno
• Impulsar proyectos en la mayor cantidad de comunas y asegurar equipamiento social
• Robustecer el Banco de Suelo Público
• Diversificar las formas de acceso a la vivienda, como la autogestión, las cooperativas y el impulso al arriendo a precio justo
• Relaciones más directas con los ciudadanos y gobiernos locales
• Procesos de producción habitacional más eficientes, modernos y sostenibles