Este jueves se desarrolló el desalojo de las familias que se habían tomado los departamentos de los conjuntos habitacionales Prais 1 y 2, en el sector Michaihue, de San Pedro de la Paz.
En efecto, las viviendas estaban siendo ocupadas ilegalmente desde el viernes pasado. Se trata de 13 torres con 208 viviendas, de las cuales 183 estaban ocupadas a la fuerza.
Según varios testimonios difundidos en redes sociales por parte de los propietarios, los ocupantes habrían robado calefones, ventanales, puertas y sanitarios.
El Serviu tenía programado hacer la entrega de los departamentos en menos de un mes a sus legítimos dueños, pero esa programación fue interrumpida por esta toma.
Personal de Control de Orden Público de Carabineros realizó el desalojo, en el que se registraron incidentes entre los ocupantes de las viviendas y los uniformados, además un camarógrafo de TVN Red Biobío resultó herido en medio de las acciones.
Violencia
Sobre esta situación, la delegada presidencial del Biobío, Daniela Dresdner explicó: “Este es un desalojo que se hizo por parte de Carabineros con el apoyo de uniformados de la Región de Ñuble y de La Araucanía, generando un contingente de más de 500 funcionarios que trabajaron para que esto pudiera ocurrir de la mejor manera posible”
Sobre la cantidad de personas, la autoridad regional indicó: “Había alrededor de mil personas al interior de estos departamentos. Tenemos también reportes de alrededor de 250 niños, que estaban aquí”
Acerca de los incidentes, Dresdner puntualizó: “Hubo un grupo minoritario que actuó con extrema violencia y eso es algo que nos preocupa, y haremos todas las investigaciones del caso. Es algo que no podemos permitir”.
En ese contexto, el general César Bobadilla, jefe de la VIII Zona de Carabineros, condenó las agresiones a la prensa y confirmó la detención de cinco personas.
“Señalamos una condena transversal a los medios de comunicación que estaban aquí presentes en la mañana. Tuvimos cinco personas detenidas, una de ellas por desorden, otra por robo y tres de ellas por orden de detención pendiente (…) Nos encontramos con una actitud hostil por parte de un grupo de personas encapuchadas, con barricadas incendiarias y elementos de combustión, que complejizó en principio la operación, pero luego logramos normalizar la situación”, consignó el jefe policial.