¿Es posible replicar la ciencia que vemos en las películas? Gustavo Arias, experto en tecnología, abarcó el cine y la ciencia ficción, donde sus personajes principales han inspirado, con sus fantásticos inventos, la creación experimentos novedosos. Ejemplos de esto son Spiderman, Robocop y, por supuesto, Ironman.
Efectivamente, investigadores alrededor del mundo, junto a científicos militares y sus proyectos se han inspirado, posiblemente, por la cultura popular. Científicos alemanes lograron usar una bacteria que, procesada, forma una especie de tela de araña como la de Spiderman. Está pensada para el mundo de los transplantes, reforzar órganos y crear elementos tecnológicos como cables.
Si bien se compara a Ellon Musk con Tony Stark, el mismo traje de Ironman también se ha intentado replicar. La agencia de investigación norteamericana Arpa, con su proyecto Talos, ha construido un traje que $US 1.200 millones y que está bien equipado en defensa, además de armamento. En el fondo, mencionó Arias, “es un proyecto que no está para nada lejano”.
En el caso de Aquaman, famoso superheroe de DC, hay dos proyectos que intentan lograr imitar su capacidad “para respirar bajo el agua sin tanto equipaje”. Uno de ellos es la de una universidad española, la cual está en proceso de crear un “cristal” a base de cobalto que, tras su consumo, permitiría respirar sin necesidad de nada extra.
La superfuerza es otro gran sueño al que la humanidad se acerca con el diseño de un exoesqueleto que permite “sobrepasar ciertas limitaciones en el campo de batalla”. Diplorobotic, en un trabajo conjunto con Arpa, busca desarrollar esta tecnología para reforzar a los soldados. Es un proyecto que, como otros ejemplos, se piensa para la guerra, pero terminará como un instrumento que mejore la calidad de vida.
La robótica, en sí, ha generado la idea que cada vez se acerca más a una realidad. Se trata de Dubai, la ciudad más rica del mundo, pretende formar una urbe que esté formada únicamente para robots. No es el único ejemplo, pues en Estados Unidos también hay comunidades urbanas que funcionan, en una buena parte, con elementos robóticos.