El pasado 1 de abril se cumplieron 6 años de la entrada en vigencia de la Ley N° 21.015 , también conocida como «Ley de Inclusión Laboral». Esta normativa establece que todas las empresas e instituciones públicas que cuenten con más de 100 trabajadores deben contratar al menos un 1% de personas con discapacidad o que sean asignatarias de una pensión de invalidez, con el propósito de fomentar su contratación.
En base a registros internos de inicios del mes de mayo de la Dirección de Personal de la Universidad de Concepción, 67 de los 5.030 trabajadores del plantel universitario presentan algún tipo de discapacidad, lo que corresponde al 1,33% del total de trabajadores, con lo que se cumple y supera el porcentaje exigido por la ley.
Un 55% de estos trabajadores presenta discapacidad física, mientras que un 9% tiene discapacidad auditiva. El 85% de ellos trabaja como personal administrativo y un 15% académico. Mientras que un 55% del total corresponde a mujeres.
Sumado a esta normativa, desde noviembre de 2022, con el fin de mejorar las condiciones y oportunidades laborales de todas las personas, la Ley 21.275 ordena contar con un experto o experta en inclusión laboral en el área de recursos humanos, el cual debe acreditar su competencia a través de la certificación otorgada por Chile Valora. La Universidad de Concepción cuenta hoy con 3 personas certificadas en este rol en la Dirección de Personal, teniendo una de ellas el cargo con dedicación exclusiva como Gestora de Inclusión.
Dentro de las labores que realiza dicha profesional se cuentan las acciones pertinentes para la elaboración de un diagnóstico de inclusión institucional, determinando brechas existentes en materia de inclusión de personas con discapacidad, el desarrollo de plan de inclusión anual y su seguimiento, así como coordinar acciones de capacitación en materia de discapacidad e inclusión para el personal, considerando normativas vigentes y enfoque de derechos de personas con discapacidad.
La Gestora de Inclusión, Daniela Pavez Montecino, señala que “otras acciones realizadas por el o la gestora de inclusión son la evaluación, entrevista y observación de las medidas de accesibilidad e igualdad de oportunidades otorgadas para el personal con discapacidad en la institución, estableciendo la aplicación de análisis de puesto de trabajo, evaluaciones funcionales y sugerencias y/o recomendaciones de ajustes razonables a aplicar en los lugares de trabajo del personal con discapacidad”.
En ese sentido, la Directora de Personal UdeC, Cecilia Saavedra Valenzuela, agrega que “hemos avanzado en la implementación del proceso de ajustes razonables, permitiendo que cada caso de situación de discapacidad cuente con los distintos tipos de informe que permiten una implementación adecuada y correcta de los ajustes razonables. Para aquello, desde luego, tuvimos que realizar un diagnóstico, un levantamiento de los casos, un análisis de cada uno de ellos, la emisión de los correspondientes informes, los análisis de puestos de trabajo, etcétera”.
Por otra parte, gracias al Plan Maestro de Accesibilidad Universal de la Dirección de Servicios, entre 2015 y 2022, se ha incrementado en un 38% los ascensores en edificios, un 55% de mejora en la accesibilidad de los servicios higiénicos, hay 25% más de rampas de acceso y 16% más de rampas de conectividad, según las cifras de los campus Concepción, Chillán y Los Ángeles.
Uno de los beneficiados con estos protocolos de inclusión es el encargado del paño eléctrico de la Facultad de Ingeniería, Rubén Pino Quezada. Funcionario hace más de 35 años en la Universidad de Concepción, en 2002 comenzó a sufrir la falta de audición, siendo diagnosticado con hipoacusia bilateral. “Yo atiendo alumnos y profesores cuando vienen a hacer consultas. Ellos aparecen en la ventanilla y yo inmediatamente me paro a atenderlos, para mí eso me produjo caos porque iba a la ventanilla y no había comunicación”, recuerda.
Gracias al apoyo de la Dirección de Personal, Rubén pudo acceder a la compra de los audífonos además de ayuda para la obtención de la credencial de discapacidad, en la que registra un 25% de discapacidad.
Su jefatura también se ha adaptado a su nueva forma de trabajar, “me han dejado en libertad de hacer solo las cosas administrativas. Aquí hay otras actividades que yo puedo desempeñar en el computador. Por ejemplo, cuando llegan aquí documentos para preparar los laboratorios, entonces eso para mí es fácil porque está todo escrito”, explica.
Reconocimiento a la inclusión laboral
Debido a su compromiso en la materia, en diciembre de 2023, la UdeC fue reconocida con el premio ‘Institución con Espíritu Público’, otorgado por la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), gracias al trabajo realizado en materia de inclusión, en el que se destacó, entre otras medidas, la incorporación de tres expertos en inclusión laboral, el programa interdisciplinario por la inclusión ‘InclUdeC’ y la Política Institucional de Inclusión, Atención y Valoración de la Diversidad.
“Nosotros postulamos como un ejercicio para medirnos, no esperábamos alcanzar el premio, pero aquello evidencia todos los activos UdeC en materia de inclusión, que quedan reflejados en la recepción, en este reconocimiento, en este premio que recibimos como Universidad el año pasado, así que felices con ese desafío”, resalta la Directora Saavedra.
Asimismo, la gestora de inclusión comenta que la Casa de Estudios cuenta con acciones en materia de inclusión laboral y que esto tributa a lo establecido en la visión institucional. “El cargo de gestora con dedicación exclusiva a esta temática viene a reforzar y articular lo ya realizado en materias de inclusión laboral, apoyando a las distintas áreas de RRHH, en torno a la visibilización y valor por la diversidad”, asegura.
Hoy en día, si bien la Universidad cuenta con el cumplimiento legal del porcentaje de contratación de personas en situación de discapacidad dentro de su personal, siguen existiendo ofertas de trabajo para promover su incorporación como trabajadores y trabajadoras.
“Hemos hecho ofertas inclusivas para puestos específicos, estamos hoy en trabajo en la preparación de un convenio también para la incorporación de personas con discapacidad, pero un propósito más sólido, yo diría, que es una vez avanzando con los hitos que tenemos planificados para aspirar a un porcentaje distinto al que la ley nos exige”, asegura la Directora.
Un reconocimiento que es compartido por Rubén Pino quien destaca que existe una constante preocupación por los trabajadores. “Me he sentido apoyado por la Institución y eso lo valoro montones, porque uno de repente dice que es uno nomás entre mil, y en realidad, que sí se preocupan”.
Prácticas inclusivas
En su visión estratégica, la Universidad de Concepción declara “ser una universidad inclusiva y de excelencia reconocida internacionalmente, que proporcione a sus integrantes una formación ética, valórica, intelectual y socialmente transformadora”.
Así lo hace ver Daniela Pavez, quien detalla que “el desafío principal es poder establecer una cultura organizacional inclusiva, en donde se normalice la discapacidad y se valore la diversidad desde el punto de vista que genera espacios enriquecedores, que permiten un cambio de paradigma en torno a la mirada de las personas con discapacidad como sujetos de derecho y capaces de aportar como cualquiera de nosotros a la sociedad”.
“En este momento estamos enfocadas, por decirlo de alguna manera, en cómo mejoramos lo que tenemos para posteriormente avanzar hacia lo que hemos declarado como visión de nuestra Universidad, así que feliz con ese desafío”, asegura Saavedra y agrega que “hay un largo y muy bonito trabajo por delante”.
Parte de los desafíos 2024 incluye impulsar a la Universidad de Concepción como un referente global en inclusión en la educación superior. Avanzar en la institucionalización de la inclusión y valoración de la diversidad, en la inclusión en ámbitos menos desarrollados como la implementación de acciones orientadas al TEA y trabajar en metodologías que permitan generar ajustes desde distintas perspectivas, no solamente desde lo estructural, sino que desde lo funcional.