Con una feria itinerante de derechos humanos se recuerda en la zona la trágica historia de Sebastián Acevedo, el padre que se quemó a lo bonzo por la detención de sus hijos en Dictadura.
Un estudio reveló alta presencia de arsénico y otros elementos dañinos en el organismo de niños de una escuela de la comuna. Su origen aún se desconoce, pero las sospechas apuntan a las termoeléctricas.
La acción judicial busca el pago de, al menos, 50 millones de pesos a cada pescador, por los perjuicios económicos que -según denuncian- ha provocado la normativa.